Pau Gasol los mira a todos desde el retrovisor
A sus 37 años, Pau Gasol no se rinde y sigue atacando directo al aro. Su presencia bajo los tableros, lejos de aplacarse, se mantiene como la de un gigante que abre los brazos y domina su zona de influencia, ya sea en cuestiones ofensivas o defensivas. Dos veces monarca de la NBA, seis veces Todos Estrellas, Novato del Año en el 2002, campeón mundial en el 2006 con España, medallista olímpico en tres oportunidades y la misma cantidad de cetros europeos son algunos de los premios que se exhiben en las vitrinas del catalán, quien ahora ha logrado ubicarse en el tope de los máximos anotadores en el Eurobasket.
Su última cosecha ha llegado en el cierre de la fase de grupos del certamen continental en el Polyvalent Hall de Cluj-Napoca, Rumanía, donde España desbancó a Hungría sin mayores contratiempos y avanzó a los octavos de final. Gasol arrancó dicho partido a 13 cartones del récord de Tony Parker, quien en la edición 39 de la lid en el 2015 había culminado con 1104 unidades. Frente a un rival que no ofreció demasiada resistencia, el pivot de los Spurs aprovechó el refresco inicial y en solo ocho minutos marcó 14 puntos, suficientes para superar la cota de su compañero francés en San Antonio. La canasta de la gesta demostró que Pau maneja diversos registros y no se trata solo de un jugador frío, que solo se desenvuelve cómodamente bajo los tableros, pues cuando tuvo una mínima oportunidad disparó más allá del perímetro y encestó un tiro de tres. Luego de conseguir los puntos, los jugadores de ambos equipos lo felicitaron y también el público se rindió ante el basquetbolista español más destacado de la historia.
“Es algo grandioso, debo agradecer a todos mis compañeros de tantos años. Pero ahora no hay que pensar en records, sino en preparar el próximo partido que ya será de vida o muerte”, refirió Gasol en conferencia de prensa posterior al choque contra Hungría, que dejó al plantel ibérico como puntero indiscutible del grupo C, con cinco triunfos en igual cantidad de salidas ante Croacia, Montenegro, República Checa, Rumanía y los húngaros. Ahora La Roja se medirá en octavos de final frente a Turquía, que terminó en la cuarta posición de la llave D, por detrás de Serbia, Letonia y Rusia. El encuentro será en Estambul, donde se desarrollará toda la fase de vida o muerte y la discusión de las medallas, instancias en la que los españoles tendrán muchos focos encima, pues son los monarcas defensores. También las miradas se concentrarán en Gasol, quien debe seguir aumentando su récord para el bien colectivo.
El récord de máximo anotador conseguido por Pau, quien debutó en el Eurobasket del 2001 en Turquía, no es tan común entre los jugadores que se desenvuelven como centros, por ello adquiere mayor relevancia el logro. Para tener una idea, de los ocho mejores canasteros en la historia del certamen, solo el español y el alemán Dirk Nowitzki (tercero con 1052 cartones) se desenvuelven en los puestos de pivot, pues el resto son escoltas y aleros, o lo que es lo mismo, tiradores natos. Entre ellos resalta el galo Tony Parker (segundo con 1104), el griego Nikos Galis (1030), el checo Kamil Brabenec (948), el israelí Mickey Berkowitz (917) o los también ibéricos Juan Antonio San Epifanio Ruiz “Epi” (887) y Emiliano Rodríguez (864). Además de incrementar la marca, a partir de ahora Gasol buscará coronarse por cuarta ocasión con España en el concierto continental y también ganar su tercer MVP tras los conseguidos en las ediciones de 2009 y 2015.
