¿Qué puede hacer el Barça sin Dembelé?
Pese a sus victorias inobjetables al inicio de la temporada, en Barcelona hay un sabor agridulce, pues el hombre más caro en la historia del club y el segundo del mercado europeo, estará fuera de las canchas por espacio de casi cuatro meses, hasta principios del próximo año. El francés sufrió una rotura del tendón del bíceps femoral de la pierna izquierda durante el partido liguero del último fin de semana contra el Getafe, tan solo su segundo encuentro como titular tras su fichaje por la entidad catalana. Dicha lesión deja al Barça en una posición similar a la del verano, sin sustituto para Neymar y con muchas dudas de lo que puedan hacer todos los candidatos que acompañen a Messi y Luis Suárez en el frente ofensivo.
El choque que vino después de la lesión de Dembelé, contra el Eibar, no ofreció una visión real de lo que planea hacer el Barcelona sin su nueva estrella, pues el técnico Ernesto Valverde optó por rotar a Luis Suárez y darle la titularidad arriba a Gerard Deulofeu y Denis Suárez como acompañantes de Messi. Al final el argentino resolvió todo, como casi siempre sucede, pero contó con muy poco apoyo de Deulofeu, a quien parece quedarle grande el puesto en la entidad catalana.
Criado en La Masía, Gerard probó suerte como cedido en el Milán y ofreció buenas sensaciones, pero su regreso a la Ciudad Condal no ha podido ser peor. El chico no se ha visto con confianza en ninguna de las oportunidades que ha recibido, muy lento en el desborde, sin arte en las filigranas y con pobre remate, cualidades que se asumían tenía incorporadas en su repertorio. Ahora mismo, Deulofeu no pasa de ser un extremo suplente, venático, que puede bordar un partido con jugadas eléctricas o pasar desapercibido.
Definitivamente ese no es el perfil que busca el Barça, club que afronta todo el tiempo partidos de máxima exigencia y que necesita del rendimiento estable de sus hombres, sin una diferencia tan radical en su desempeño. Mejor rostro se ha visto con Denis Suárez, quien ha dado un paso al frente en los últimos encuentros. Denis es un joven de mucha visión, un canterano puro del Barcelona, de buen toque y remate, pero quizás la falta de continuidad frena su desarrollo.
Con Dembelé en el dique seco, quizás sea la mejor opción de los azulgranas, teniendo en cuenta que Valverde no le ha dado mucho protagonismo a Paco Alcacer, quien se enfría olvidado en el banquillo, sin minutos, ni siquiera en partidos de rotaciones con Luis Suárez fuera del campo. Es increíble que esto suceda, porque Alcacer es un goleador que conoce La Liga y tiene la madera para meter goles en este nivel. Además, es difícil asimilar que un hombre que costó 40 millones de euros sea defenestrado a pesar de su trabajo intenso, todo lo contrario a Arda Turán, quien también costó su buen dinero, pero se ha tirado al abandono y es solo una sombra del hambriento jugador que la reventó en el Atleti.
Otra opción para los catalanes es dejar a dos hombres en punta y armar un mediocampo duro, con cuatro hombres, en el cual Paulinho, erigido en figura tras dos grandes presentaciones, y Rakitic serían los líderes por su capacidad física y pegada, mientras Busquets pone el orden e Iniesta la magia. Arriba estarían Messi y Suárez, el uruguayo como puro nueve y el argentino libre para moverse por todas partes.
Quizás este dibujo sea el más apropiado para un Barça en mutación, sin el toque de antaño pero todavía con una solidez considerable. No está claro que Valverde la vaya a emplear, porque el técnico tiene dudas con los sustitutos y teme desgastar mucho a los jugadores del centro del campo, quienes llegarían más cansados a los tramos decisivos de la contienda. Sí está claro que el Barcelona, con la lesión de Dembelé, se ahorrará unos diez millones de euros en pagos al Borussia Dortmund, pues una de las cláusulas de pago exigía que el francés jugara al menos 50 partidos este año, algo que será imposible luego de ser operado en Finlandia por el cirujano Sakari Orava.
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