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jueves, 14 de septiembre de 2017

Reconciliación, la esperanza de Francisco para Colombia

Por LauraB

Durante su visita a Colombia el Papa Francisco envió un mensaje de “paz y esperanza” para este país que apenas se levanta de los estragos de un conflicto armado de más de cinco décadas. Del 6 al 10 de septiembre el Sumo Pontífice realizó la visita a un país donde 45 millones de habitantes de un total de 47 millones practican la fe en el catolicismo. “Juntarse todos en la barca, que así sea para este pueblo”, aseguró el Papa quien describió a la nación neogranadina y a sus habitantes como “una tierra de inimaginable fecundidad que podría dar frutos para todos”. De esa forma inició una visita histórica al país.

En Medellín, el Obispo de Roma pidió a todos quienes se congregaron para escucharlo a que abrieran sus corazones y no se quedaran en estructuras viejas de odio y rencor. “Estén atentos a los frutos, cuiden el trigo y no pierdan la paz por la cizaña”, manifestó. Respecto a la anhelada paz, Francisco aseguró que si Colombia quiere una paz estable y duradera tiene que dar urgentemente un paso hacia la equidad y justicia.

La visita a Colombia del sacerdote argentino Jorge Bergoglio, quien se convirtió en Papa en el año 2013, fue un espaldarazo al proceso de paz en la nación. Es por ello que centró su discurso e insistió en incorporar a aquellos sectores históricamente invisibilizados. Casi siete millones de colombianos y visitantes en el país asistieron a las actividades papales. Ciudades como Bogotá, Villavicencio, Medellín y Cartagena fueron testigos del mensaje de paz enviado por el Vicario de Cristo. En apenas cinco días el Papa Francisco ofició misas, sostuvo encuentros con autoridades eclesiásticas y de gobierno, y también tuvo tiempo para encontrarse con familiares de las víctimas del conflicto armado.

La nación neogranadina es parte de los países con más católicos del mundo. El llamado del Pontífice a abrirse al futuro de la esperanza que acarrea una sociedad en paz fueron las palabras centrales.

Sobre el proceso de paz refirió: “no tenemos derecho a permitirnos otro fracaso más en este camino de paz y reconciliación”. También habló de que por mucho que se hable de paz, si no existe un “compromiso sincero” de reconciliación, todos los esfuerzos serán en vano y caerán en saco roto. En ese sentido, acotó que el término reconciliación no implicaba “desconocer” los desmanes propios de la guerra, ni sus ejecutores. El Papa Francisco llamó en Colombia a tender puentes, renunciar a las venganzas y abrirse a la convivencia basada en la justicia.