Sanders, el olvidado
El senador independiente por el estado de Vermont, Bernie Sanders, podría volver a la carrera por la Casa Blanca en el año 2020. Considerado un outsider y olvidado dentro de la política norteamericana le dio una fuerte pelea a la ex secretaria de Estado y ex primera dama, Hillary Clinton, quien contendía por el Partido Demócrata. Para eso, Sanders creó un movimiento social integrado mayoritariamente por jóvenes millenials y hacia ese público centró todos sus esfuerzos. A sus 75 años, Sanders se valió inteligentemente de la apatía juvenil hacia el establishment. Esa herramienta lo posicionó bien dentro del enrevesado sistema político estadounidense.
Sanders no ganó, pero con su carisma le dio aire al proceso. Este político es satanizado por los conservadores desde el mismo momento en que se mostró defensor de socialismo “made in USA”. También opta por discurso radical con guiños hacia el progresismo.
Sus orígenes políticos datan de la década de los años 70, cuando intentó llegar al Congreso por el gobierno de Vermont, un pequeño estado de Nueva Inglaterra, pero sin afiliarse a ninguno de los partidos. Como no alcanzó sus propósitos consiguió ser el alcalde, y cuando terminó ese ciclo volvió a la carrera por el Congreso. En 1991 fue elegido como único representante de Vermont en la Cámara Baja.
Más adelante, en 2007, se presentó al Senado y ganó por el voto popular. Este hecho fue sumamente importante porque era un outsider que se impuso al Partido Demócrata, del cual siempre estuvo en simpatía pero con el ala más izquierdista.
La plataforma política de Sanders se basó en subir los impuestos a los ricos, una sanidad universal, aumentar el salario mínimo, más energía verde, menos gasto en Defensa, más gasto en infraestructuras. En el fondo sus propuestas hablan de reducir la desigualdad social en uno de los países más complicados del mundo. A pesar del esencial revolucionario de sus ideas, tiene pendiente lograr captar la atención del votante promedio en Estados Unidos, sobre todo aquellos que tradicionalmente votan por el Partido Demócrata.
El fenómeno Sanders podría volver en la carrera por ocupar la Casa Blanca. Habría que ver si en el 2020 el país está preparado para el progresismo que prometió cuando estaba en plena campaña presidencial. Sí, porque una cosa es la campaña y otra bien distinta sentarse en el Despacho Oval de la Casa Blanca. Romper con el bipartidismo existente en Estados Unidos sería la primera gran victoria del ahora senador por Vermont.
