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lunes, 25 de septiembre de 2017

Sida y tabaco, la receta perfecta para el cáncer de pulmón

Por LisyFa

Aquellas personas que son fumadoras y además están infectados por el virus de inmunodeficiencia humana, el VIH Sida, tienen un riesgo mucho más elevado de morir de cáncer de pulmón que de la infección, aseguró un estudio en los Estados Unidos. De acuerdo con el doctor Krishna Reddy, del Hospital General de Massachusetts y además director del estudio recientemente publicado en el Journal of American Medical Association (JAMA), en lo que a cáncer de pulmón respecta, fumar y ser seropositivos viene a ser una combinación “particularmente nefasta”.

Sucede que las tasas de tabaquismo entre las personas que padecen el virus del VIH son muy elevadas, lo cual incrementa el riesgo de padecer cáncer de pulmón, precisó Reddy, quien agregó que más del 40 % de las personas infectadas por el VIH en los Estados Unidos son fumadores, una cifra muy superior si se compara con el 15 % de fumadores del conjunto de la población adulta del país. Por otra parte, la investigación reveló que al menos un 10 % de los pacientes que reciben terapia antirretroviral, ya sean o no personas que fumen, morirán de cáncer de pulmón; es decir, 60 mil individuos.

Si bien gracias a lo avanzado de los tratamientos el sida ha dejado de ser sinónimo de muerte inminente, posibilitándole a las personas seropositivas una esperanza de vida prácticamente similar a la de las personas que no padecen el virus, si está demostrado que elementos como el tabaco, junto a la infección por el VIH, les hace correr el riesgo de contraer cáncer de pulmón mucho mayor que entre los fumadores seronegativos.

Para la responsable del servicio de enfermedades infecciosas del Hospital General de Massachusetts y coautora del estudio, la doctora Rochelle Walensky, el cáncer de pulmón se sitúa entre las principales causas de mortalidad en el grupo de los seropositivos, muertes que, señala, podrían evitarse.

Los investigadores llegaron a estas conclusiones tras emplear un modelo de simulación a través del cual pudieron determinar el riesgo de desarrollar dicho cáncer entre los seropositivos, que fueron distribuidos en tres grupos: los que fumaban, los que habían fumado en algún momento de sus vidas y los que no habían tocado nunca un cigarro en su vida, teniendo además en cuenta la regularidad de su tratamiento antirretroviral.

El riesgo a padecer otras enfermedades, como las cardiovasculares y que se sabe aumentan también con el tabaquismo, fue otro de los parámetros incluidos en el modelo. Así, los resultados arrojaron que alrededor del 25 % de las personas seropositivas que consumen regularmente sus antirretrovirales, pero continúan fumando, van a morir de cáncer de pulmón.

En cambio, de aquellos que dejaron de fumar antes cumplir los 40 años, morirá solamente el 6 %. En función de la cantidad de cigarros que fuma y del sexo, los autores de la investigación estimaron también que tienen entre 6 y 13 veces más riesgo de morir de cáncer de pulmón las personas infectadas por el VIH que fuman y que toman antirretrovirales. Los hombres tienen una mayor amenaza de cumplir este pronóstico, dijeron. Este riesgo puede incluso acercarse al 30 % entre los considerados grandes fumadores.

De acuerdo con las estimaciones del estudio cerca de 1,1 millón de personas viven con VIH en Estados Unidos y uno de cada siete no conoce que tiene la enfermedad, según los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC). Solamente en el año 2014 fueron diagnosticados 37 600 nuevos casos y unas 6721 muertes fueron directamente atribuidas a la infección.

Desprotegerse en las relaciones sexuales y fumar son dos conductas que los médicos insisten en que abandonemos por sus riesgos para la salud. Combinarlas tampoco parece ser nada halagüeño.