Enviar por email

tu nombre: email destino: mensaje:
Nombre de Usuario: Email: Contraseña: Confirmar Contraseña:
Entra con
Confirmando registro ...

Edita tu perfil:

Usuario:
País: Población: Provincia:
Género: Cumpleaños:
Email: Web:
Como te describes:
Contraseña: Nueva contraseña: Repite contraseña:

miércoles, 13 de septiembre de 2017

¿Tendremos vacuna contra la gonorrea?

Por Miss GD

La gonorrea se ha reconocido y descrito desde la antigüedad, dónde es mencionada en papiros egipcios, y se sabe que en el tercer milenio antes de Cristo ya causaba estragos en Asia. Hipócrates hizo una descripción de la infección gonocócica, al disecar la uretra de los hombres que estaban infectados por este agente y notó modificaciones en el tejido epitelial, secreción y una estenosis (estrechez) uretral que con frecuencia acompaña a la enfermedad no tratada. En el año 130 a.C., Galeno instauró el término gonorrea, proveniente del griego antiguo gonórrhoia, forma compuesta de gonos: semilla, genitales y rhêo: flujo, es decir, "flujo de semilla", o flujo seminal, por la impresión errónea de considerar a la secreción purulenta que sale por la uretra como una espermatorrea.

Uno de los temas que más preocupa a la comunidad médica ha sido la imposibilidad de crear vacunas efectivas contra enfermedades de transmisión sexual como la gonorrea. Este tipo de padecimientos son más comunes de lo que se piensa por lo que urge evitar que las personas puedan reinfectarse o infectarse con esta bacteria. Sin embargo, recientemente se hizo el impactante descubrimiento que no solo puede crearse tal vacuna, sino que incluso ya existe, y su surgimiento fue de forma involuntaria.

Las vacunas tienen la función de protegernos contra las enfermedades que no se pueden contraer dos veces. Cuando se expone a determinadas bacterias o virus, el sistema inmunológico crea su propia memoria que protege contra la reinfección. Las vacunas proporcionan la manera perfecta de crear este escudo sin la necesidad de pasar por el proceso y los síntomas de la enfermedad.

Lamentablemente, algunas enfermedades como la gonorrea no producen la misma reacción en el sistema inmune lo que provoca que se pueda contraer la enfermedad, tratarte con los antibióticos prescritos y volver a reinfectarte. Esto hace que la producción de una vacuna efectiva contra la gonorrea, cuyo nombre científico es Neisseria gonorrhoeae, sea una tarea bastante difícil, aunque ya se ha logrado avanzar algo en las investigaciones con ratones de laboratorio.

Sin embargo, el hecho sin precedentes de que tal vacuna existe ha asombrado a miles de investigadores en todo el mundo. El medicamento se llama MeNZB y fue descubierto por la doctora Helen Petousis-Harris, con el objetivo de detener una seria epidemia de meningitis en Nueva Zelanda, que ocurrió entre los años 2004 y 2006, producida por la bacteria Neisseria meningitidis B, perteneciente al mismo género que la bacteria de la gonorrea.

Dicha infección causaba daños a las membranas cerebrales o envenenamiento de la sangre por lo que se buscó una forma de hacerle frente. En ese contexto surge MeNZB, que tenía un 72% de efectividad, suficiente para producirla en grandes cantidades.

Años más tarde, al estudiar las infecciones por gonorrea, la doctora Helen Petousis-Harris descubrió que, en una muestra de registros de unas 11 clínicas, el 41% de las personas que habían recibido la vacuna MeNBZ tenían la gonorrea, pero la tasa llegaba al 51% entre los no vacunados. Después de analizar factores como los geográficos, sexuales y diferencias económicas, la doctora publicó en la revista The Lencet que la vacuna proporciona hasta un 31% de protección, al menos durante unos 10 años después de la inyección.

La Organización Mundial de la Salud estima que se producen 106 millones de casos nuevos en el mundo cada año. En Estados Unidos de América, la gonorrea ha sido una de las enfermedades contagiosas de mayor frecuencia desde el año 1965. En ese país, la incidencia de infecciones causadas por N. gonorrhoeae es de aproximadamente 375 casos por cada 100 000 habitantes.