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lunes, 23 de octubre de 2017

Alimentos clave para nutrir el cerebro de los más pequeños

Por ElizabethF.

Ninguno constituye en sí mismo un milagro y es poco probable que ellos solos sean la clave. Pero lo que la ciencia ha dejado claro es que los alimentos, algunos más que otros, son claves para ayudar a que el cerebro infantil, sobre todo en áreas relacionadas con el aprendizaje, la memoria y la concentración, se nutra y se mantenga estimulado. Sucede que, efectivamente, la comida influye considerablemente en la capacidad cognitiva, por lo que estar atentos en lo que le ponemos a la mesa a nuestros pequeños, máxime en esta etapa donde se reanudan las actividades escolares, es fundamental. De ahí que alejarse de las dañinas grasas saturadas y ‘trans’, así como del alcohol y los alimentos y gaseosas azucaradas es una tarea prioritaria, en cuestiones de preservar la salud de la “torre de control” del cuerpo humano: el cerebro.

Para el miembro del comité asesor del Consejo General Dietistas-Nutricionistas (CGDN), el doctor Ramón Cangas, esa carrera hacia la salud comienza huyendo de los alimentos ultraprocesados, pues tanto los niños como los adultos pueden crear adicción hacia estos productos.

En ese sentido mencionó a la BBC el experto, que justamente aquellas personas en las cuales la bollería industrial y la llamada comida rápida ocupan una parte mayoritaria de su ingesta de alimentos total, tienen un riesgo más elevado de padecer depresión; y así lo ha comprobado un estudio desarrollado por las universidades de Las Palmas de Gran Canaria y de Granada.

Por otra parte, Cangas especificó que las comidas que son ricas en azúcares simples y grasas, pues favorecen la liberación de endorfinas, lo cual provoca una sensación de bienestar que, al mismo tiempo es una trampa, en tanto demanda más comida de ese tipo, para lógicamente mantener esa sensación. Asimismo, pueden desencadenar la liberación de otra sustancia llamada dopamina, con una influencia macada en el comportamiento alimentario. Es simple, ante la sensación del hambre, es casi seguro que el cerebro demande la ingesta de alimentos densos desde el punto de vista energético, lo que es igual a ricos en azúcares y grasas.

Y la precaución, dice el experto, es incluso desde que la mujer está embarazada, para que la alimentación adecuada contribuya positivamente al desarrollo del bebé, y del cerebro.

No se trata de alimentos buenos ni malos, y tampoco de alguno por sí solo milagroso. Pero no puede obviarse que la ciencia ha demostrado que una alimentación saludable, equilibrada y variada irrigará mucho mejor el cerebro, permitiendo así que los nutrientes y el oxígeno lleguen sin problemas a cada neurona y que se generen nuevas conexiones nerviosas. ¿Pero cuál es la lista de esos alimentos nutritivos imprescindibles que pide el cerebro?

La encabezan los Pescados azules, ricos en omega 3 por excelencia y que tienen funciones importantes para el cerebro pues forman sus membranas celulares y facilitan las conexiones nerviosas, esenciales en lo que a la capacidad de aprender se refiere. Los omega 3 están presentes en los llamados pescados azules (como salmón, trucha, sardina, atún y arenque), y los mariscos, las nueces y los aceites vegetales (de soja, por ejemplo).

Y aunque no lo creas, en la lista esté el chocolate: fuente de triptófano, un aminoácido esencial para el cerebro y determinante para fabricar serotonina, una sustancia que interviene de forma activa en el estado del ánimo, además de que promueve la sensación de bienestar y ayuda mucho a mantener la concentración y la calma. La leche, los huevos, carnes y pescados, las pipas de girasol y el chocolate negro (en dosis bajas) son una fuente de la misma.

La pasta, los cereales, como avena y arroz, las patatas, el pan... son otros miembros de la lista, pues contienen hidratos de carbono, que no son más que energía para el cerebro. Eso sí, se aconseja que sean consumidos en la mañana, en el momento del desayuno, para que ayuden al cerebro a recuperarse del ayuno nocturno.

Detrás no se quedan los huevos, ricos en vitamina B que fortalece las neuronas, ni tampoco las legumbres, las cuales son fuentes de proteínas de acuerdo con los expertos mejores que los de la carne. Las primeras son las responsables de la formación de las neuronas y neurotransmisores, en tanto el hierro es el responsable de transporta el oxígeno hacia las células nerviosas.

A la lista los estudiosos agregan además los frutos secos, aceite de oliva y el aguacate., pues contienen “grasas buenas” que reducen el colesterol, las cuales aportan energía cerebral e incrementan la concentración y la memoria. Los yogures, el queso, los plátanos, aguacates y tomates completan el menú de alimentos nutritivos para el cerebro. Los dos primeros aportan calcio suficiente para reducir el estrés en tanto los otros nos proveen de vitaminas, fundamentales para la agilidad mental. Así que cuando sirvas nuevamente la mesa a tus hijos, piensa alimentarás con lo que ofreces el prodigioso cerebro de los niños.