Alto ahí, estafador
En lo relativo a Internet y las nuevas tecnologías no todo es color de rosas. Aparejado a sus múltiples beneficios vienen los riesgos de las extorsiones o estafas. Sin embargo, existen personas que se dedican a poner trampas a los timadores y ayudar a aquellos que cayeron en las redes de estos. A estas personas se les conoce como scam baiters o vengadores de Internet. En su plataforma web, Scam Survivors (sobrevivientes de estafas), ofrece autoayuda en Internet, principalmente enfocada en los fraudes de "sextorsión", un chantaje sexual habitual. Aunque las estafas web no son nuevas, continúan siendo efectivas en muchos casos. Y es que cuando muchos acuden por ayuda ya están muy metidos en la estafa y no tienen a quién recurrir. Añade que no es que sean estúpidos, sino que simplemente no conocen la estafa; no resulta algo obvio si no se ha experimentado nunca antes.
El grupo está formado por un equipo de voluntarios que trabajan en diferentes sitios de Estados Unidos, Canadá y Europa. May asegura que ha logrado gestionar más de 20 mil casos a lo largo de 12 años y que cada día recibe docenas de mensajes de personas afectadas.
Aunque las estafas web no son nuevas, continúan siendo efectivas en muchos casos. Y es que como explica May, cuando muchos acuden a su grupo, ya están muy metidos en la estafa y no tienen a quién recurrir. Añade que no es que sean estúpidos, sino que simplemente no conocen la estafa; no resulta algo obvio si no se ha experimentado nunca antes.
El especialista plantea que hay nuevos tipos de estafa aflorando continuamente y muchos de ellos no son especialmente sofisticados. Indica que uno podría pensar que no va a caer en la trampa, pero aun así sucede, pues los estafadores encuentran tu punto débil. Es por ello que su primer consejo es que tratar de recuperar el dinero es una pérdida de tiempo.
Según su experiencia, las personas estafadas desembolsan un promedio de 1300 dólares, pero a veces llegan a dar mucho más. Por ejemplo, cuenta que una vez lo contactó un hombre que le dijo que le había dado más de 650 mil dólares a su estafador, con quien sufrió un engaño amoroso.
En ese sentido May aclara que siempre le explican claramente a los estafados que no pueden devolverles su dinero y ni ofrecerle ayuda emocional. Son solo personas que saben cómo funcionan las estafas y cómo hay que tratar con ellas.
Como medida de prevención, un consejo simple es buscarlo todo en Google. Los estafadores suelen usar material similar una y otra vez, de ahí que pueda ser útil cruzar referencias de las imágenes que te envían y los mensajes que recibes.
Otra idea es que si temes un chantaje, crees una alerta para recibir una notificación cuando mencionen tu nombre en Internet. Y si, por ejemplo, se trata de una "sextorsión", publicarán un video y sabrás directamente si ocurre para poder denunciarlo.
Aunque parezca esencial, el experto aconseja que si no estás seguro de qué hacer, no envíes dinero. En ese sentido, es muy difícil encontrar a los estafadores y, por tanto, el dinero perdido. Como explica una vocera de Action Fraud, el centro británico de reporte de delitos cibernéticos, tan solo el 30 por ciento de los casos de fraude tienen líneas de investigación viables. Aseguró que saben que es complicado que las autoridades investiguen estos crímenes. Aun así, expertos como Alan Woodward, científico de computación y consejero de la Europol, plantean que es importante denunciar las estafas a los organismos nacionales para poder aportar información sobre estas y prevenirlas.
Otro consejo es que no muestres simpatía. Los estafadores pueden apelar a tu lado humano. Algunas personas cuentan que muchos estafadores se encuentran en situaciones desesperadas y que trabajan desde lugares del mundo con muy pocos recursos. Sin embargo, a Wayne May no le despiertan simpatía, como explica, si usas Internet para estafar es porque tienes dinero para usar la red.
Una advertencia importante es cortar el contacto tajantemente con los estafadores y no tratar de perseguirlos, pues lo usual es que tengan tus datos reales y, seguramente, información comprometedora, por lo que no vale la pena correr el riesgo. May añade que sobre todo, no te enfrentes a los estafadores.
Estafas más comunes:
Romántica:El estafador crea una relación romántica con la víctima y le pide dinero a cambio mediante distintos tipos de chantaje emocional. "Sextorsión": Persuaden a la víctima de practicar sexo por webcam y luego le piden dinero para no publicarlo en Internet o enviarlo a sus seres queridos o contactos de redes sociales. Mascotas: Se vende una mascota por Internet, te piden el dinero por adelantado para poder comprarla, pero la mascota no existe. Sicarios: Se hace pasar por un asesino a sueldo a quien supuestamente le pagaron para matarte y dice que si estás dispuesto a pagar más, no te matarán. Golpe "419": Recibe ese nombre porque es el número de un artículo penal de la justicia nigeriana que sanciona estafas. Los estafadores piden dinero a cambio de un falso pretexto, como una herencia ficticia.
