Baja de tus tacones, la salud te lo agradecerá
Según los expertos en esta área médica, los zapatos con tacón alto desplazan el peso del cuerpo hacia delante, y ello aumenta la tensión sobre los dedos y el empeine, lo que a su vez hace que los tobillos, las rodillas y las caderas quedan más flexionados en una postura incómoda, que fuerza a los músculos y huesos a adaptarse a una posición antinatural. También, la espalda se curva y provoca dolores lumbares y tensiones musculares, molestias que incluso, llegan al cuello y a la cabeza, y en ocasiones, de forma crónica. A pesar de todos los problemas que implica el uso de tacones, datos del Instituto Mexicano del Seguro Social revelan que hasta el 70 por ciento de las mujeres, entre los 20 y 60 años de edad los utilizan en el mundo.
Los tacones son un símbolo femenino de la sensualidad y la elegancia que se lleva desde épocas remotas. Las féminas adoran cómo estos accesorios del calzado hacen lucir sus piernas y le otorgan también algunos centímetros más a su estatura. Además, la industria de la moda ha convertido a los tacones en un símbolo de feminidad en todo el mundo y últimamente, con cada temporada que pasa, se busca cada vez más un tacón más alto y el más afilado que su predecesor. Hoy en día es muy difícil ver un desfile de moda en el que las modelos no lleven tacones de impacto que las haga sufrir más altas y estilizadas. Sin embargo, lucir esas piernas esbeltas y elegantes con la presencia de tacones tiene consecuencias sobre la salud. Este tipo de calzado trae problemas que los podólogos llevan años advirtiendo y que van desde malformaciones en pies y rodillas, hasta daños irreversibles en la columna vertebral.
Según los expertos en esta área médica, los zapatos con tacón alto desplazan el peso del cuerpo hacia delante, y ello aumenta la tensión sobre los dedos y el empeine, lo que a su vez hace que los tobillos, las rodillas y las caderas quedan más flexionados en una postura incómoda, que fuerza a los músculos y huesos a adaptarse a una posición antinatural. También, la espalda se curva y provoca dolores lumbares y tensiones musculares, molestias que incluso, llegan al cuello y a la cabeza, y en ocasiones, de forma crónica. Además, aumenta la presión en las rodillas, lo que da paso a la posibilidad de padecer osteoartritis, una enfermedad producida por el desgaste del cartílago y la circulación se dificulta, lo que con el tiempo conlleva a la aparición de las odiadas várices.
A pesar de todos los problemas que implica el uso de tacones, datos del Instituto Mexicano del Seguro Social revelan que hasta el 70 por ciento de las mujeres, entre los 20 y 60 años de edad los utilizan en el mundo. Expertos de la Institución resaltan que las mujeres se exponen a varios riesgos por usar este tipo de calzado, pues pueden presentar problemas en la columna vertebral, por la inclinación del cuerpo hacia delante y el gran esfuerzo que conlleva esta, también es posible que desarrollen dedos martillo, una afección en la que un dedo del pie se dobla hacia abajo como una garra, además de juanetes y callos, debido a que la altura del zapato obliga a los dedos a forzar su posición y los presiona continuamente, así como a los músculos de la pantorrilla.
Destacan igualmente que estas alteraciones biomecánicas provocan el envejecimiento de los discos intervertebrales o degeneración discal, que poco a poco traerá una compresión de los nervios y la probable necesidad de cirugía como tratamiento. Ante este problema, los médicos rcomiendan disminuir o eliminar el uso de tacones altos, fundamentalmente los mayores a tres centímetros y que el ancho del tacón abarque el talón para que el equilibrio perdure; o usar zapatos de tacón fisiológicos, que es un tipo de clazado aceptado por los especialistas que distribuye la carga del peso corporal de manera uniforme, y le permite al pie adoptar su posición natural.
Son muchas las modas que se han implantado para lucir este calzado tan amado por las féminas por lo que parar su uso será algo bastante complicado en la sociedad actual. De hecho ahora han surgido a raíz de este tipo de calzado una moda tan curiosa como extravagante, que es cortarse el meñique para lucir un taconazo , solución en auge en Estados Unidos para vencer el dolor que estos zapatos causan. También muchas personas se inyectan colágeno en la planta de los pies para una mayor comodidad sobre unos tacones de impacto, así que la solución de este problema está muy lejana.
