Claramunt, obligada a abandonar la selección
La selección española de fútbol ha invitado a marcharse a uno de sus pilares fundamentales desde hacía años, María José Claramunt. Responsable de las cuestiones administrativas de La Roja, Claramunt se había ganado el apoyo de los jugadores que ya hacía meses habían pedido que no fuese despedida. Pero su presunta implicación en la operación Soule, un presunto entramado de corrupción dentro de la selección, ha forzado a que el presidente interino Juan Larrea creyese oportuno su despido. Conocida como La Jefa, Claramunt habría perdido firmas importantes para la selección que habrían catapultado su adiós.
Parece que nadie es intocable en la selección de fútbol. Y no solo en referencia a los jugadores cuyas convocatorias están muchas veces en el aire en función de su rendimiento o del gusto del seleccionador. No. Tampoco los cargos internos se libran de ser puestos de patitas en la calle. Bueno, de eso y de que la justicia les detenga. Y es que, aunque no haya pasado mucho tiempo, la detención del presidente de la Federación Española de Fútbol, Ángel María Villar, su hijo Gorka, y el vicepresidente económico de la federación Juan Padrón, parece haber quedado en el olvido de algunos. Pero no de otros. Que se lo pregunten al presidente interino Juan Larrea quien ya ha encontrado otra cabeza que cortar en referencia a esta trama. Es la de María José Claramunt. Conocida como La Jefa, Claramunt ha sido despedida como responsable de las cuestiones administrativas de la selección. Desde la logística del equipo, hasta el márquetin y pasando por el cuidado de las familias de los jugadores o intermediaria entre la selección y agentes. De todo se ocupaba y en todo tenía poder. Pocos podían tomar decisiones sin contar con ella. Hasta ahora.
Contratada por el presidente suspendido Ángel María Villar en 2011, contaba con el apoyo de pesos pesados como Sergio Ramos, Gerard Piqué y Sergio Busquets que no han sido suficientes para evitar su despido. La pérdida de firmas importantes para la selección habría sido la causa junto con su implicación en la investigación que dirige el juez Santiago Pedraz en la Audiencia Nacional, en el marco de la llamada Operación Soule. A finales del pasado julio, La Jefa ya acudió a los juzgados a declarar y allí responsabilizó a Villar en las cuestiones que a ella misma le habían sido imputadas. Unos hechos que, junto con el poco aprecio que los empleados de la ciudad del fútbol de Las Rozas la procesan, han acabado por sentenciar su adiós de la selección.
