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miércoles, 11 de octubre de 2017

El Che y su “hombre nuevo”

Por Jacky

La figura de Ernesto Guevara de la Serna, más conocido como el Che, argentino de nacimiento pero figura internacional y con profundo arraigo entre los cubanos, destaca no solo por sus acciones humanistas y revolucionarias, sino por un pensamiento político marcado también por esas concepciones.

 

La temática del humanismo y de la construcción de un hombre nuevo es uno de los ejes principales del pensamiento del Che. Dentro de lo que pudiéramos llamar el marxismo humanista de este, siempre está presente la máxima de que sin la construcción y la creación de una nueva concepción social y subjetiva, toda revolución, a la larga, se detiene y muere.

En ese sentido, en "El socialismo y el hombre en Cuba", texto de 1965, el Che se refiere en varias ocasiones al concepto de hombre nuevo, planteando que para construir el comunismo, simultáneamente con la base material, hay que hacer el hombre nuevo.

Este hombre nuevo es, entonces, la idea sobre la que se centra el pensamiento del Che en torno a la Revolución Cubana, en cuya estructuración tuvo una parte muy destacada. Es para él, asimismo, el valor moral sin el cual no se puede construir la sociedad comunista.

Si nos adentramos en la vida de Ernesto Che Guevara, la cuestión del hombre nuevo puede verse como una búsqueda personal, que atraviesa toda su existencia. Durante sus viajes por América, como estudiante y médico, estuvo en estrecho contacto con la miseria, el hambre y las enfermedades. Luego de vivir esa experiencia, el Che piensa y reflexiona acerca de la situación de los más desfavorecidos, hasta llegar a plantearse la manera de relacionar el esfuerzo individual con las necesidades sociales. Para resolver esa cuestión vino la idea de crear un nuevo tipo humano.

El hombre nuevo implica, pues, el nacimiento de la humanidad en una etapa diferente, en la que predomine el espíritu de solidaridad y no el egoísmo de los individuos. También es visto como producto de la revolución, la cual destruye el sistema que impide la relación plena entre las personas que forman una sociedad.

Es necesario recordar que aunque pueda catalogarse de utópico este pensamiento del Che, pues implica el establecimiento de una sociedad en la que los lazos de explotación y dependencia ya no existan; forma parte de textos y pensamientos no acabados, surgidos al calor de la historia revolucionaria cubana, mientras trataba de interpretar la experiencia a la vez que se iba desarrollando.

La Revolución no es únicamente una transformación de las estructuras sociales, de las instituciones del régimen; es además una profunda y radical transformación de los hombres, de su conciencia, costumbres, valores, hábitos y relaciones sociales. La creación de este Hombre Nuevo es necesaria entonces, para la construcción del comunismo, y con esta creación se evita que la generación que está dislocada por sus conflictos se pervierta y tenga alguna influencia sobre la nueva generación.

En ese sentido, la educación es la base fundamental del Hombre; ya que es allí donde se va a lograr el cambio de conciencia. De esta manera, se irá formando esa nueva generación que irá creciendo con un amor ferviente y una entrega al proceso revolucionario y se irá encontrando la fórmula para perpetuar en la vida cotidiana una actitud heroica.

Esas ideas que representará el hombre nuevo del Che, van a ir orientadas a la realización de los cambios de sistema que tanto se buscan: la transformación de estructuras sociales, de las instituciones políticas y del régimen existente, es ahí donde radican la importancia y la necesidad de la existencia del Hombre Nuevo, en una sociedad que quiere vivir en una libertad plena, en igualdad de beneficios para todos.