Enviar por email

tu nombre: email destino: mensaje:
Nombre de Usuario: Email: Contraseña: Confirmar Contraseña:
Entra con
Confirmando registro ...

Edita tu perfil:

Usuario:
País: Población: Provincia:
Género: Cumpleaños:
Email: Web:
Como te describes:
Contraseña: Nueva contraseña: Repite contraseña:

jueves, 19 de octubre de 2017

El peligro de la tinta de los tatuajes

Por javier91

Investigadores de un equipo internacional confirmaron en un estudio publicado que los elementos que componen la tinta en los tatuajes viajan dentro del cuerpo en forma de micro y nanopartículas, alcanzando los ganglios linfáticos. Los pimentos orgánicos de la tinta no solo se recorren el torrente sanguíneo sino también diminutas impurezas y tóxicos que pueden provocar inflamación cutánea y otras dolencias, señalaron en el trabajo divulgado en la revista Scientific Report. Al decir de Hiram Castillo, uno de los autores, procedente del Sincrotrón Europeo de Grenoble (ESRF) en Francia, cuando alguien quiere hacerse un tatuaje, a menudo es muy cuidadoso en la elección del local, y que se utilicen agujas estériles que no han sido utilizadas anteriormente.

Sin embargo, añade la investigación, nadie verifica la composición química de los colores, osea los pigmentos que los componen, y nuestro estudio muestra que tal vez deberían. Como parte del estudio, los autores del ESRF y del Instituto Nacional de Metrología de la República Federal de Alemania realizaron Mediciones de Fluorescencia de Rayos X para localizar el dióxido de titanio en el rango micro y nano en la piel y el medio linfático. Como resultado, encontraron una amplia gama de partículas con hasta varios micrómetros de tamaño en la piel humana, pero sólo las más pequeñas transportadas a los ganglios linfáticos. También, usaron la técnica Espectrometría Infrarroja por Transformadas de Fourier para evaluar los cambios biomoleculares en los tejidos en la proximidad de las partículas del dibujo.

En tal sentido, encontraron una muy fuerte evidencia tanto de la migración como del depósito a largo plazo de elementos tóxicos y pigmentos de tatuaje, así como de alteraciones conformacionales de biomoléculas, a veces están ligadas a la inflamación cutánea y otras desgracias. Como continuidad de la investigacón, los autores prevén inspeccionar más muestras de pacientes con efectos adversos en sus tatuajes con el fin de encontrar vínculos con las propiedades químicas y estructurales de los pigmentos utilizados para crearlos. Los tatuajes hacen parte de la sociedad hace varios siglos y, aunque no se tiene una noción precisa de en qué momento de la historia fueron creados, hay textos que afirman que datan de hace más de 3.000 años y que este arte corporal comenzó con los egipcios.

Aunque este es un arte milenario practicado ahora en todo el mundo, siempre ha estado rodeado de mitos y tabúes respecto a si afectan o no la salud. La tinta es un elemento conformado por pigmentos que no siempre son inocuos. De hecho, existen casos que demostraron que pueden ser cancerígenos. Esto se debe a que las tintas están vinculadas a colorantes que se utilizan en ciertas industrias, que pueden contener productos químicos tóxicos, como metales pesados o hidrocarburos, aseguró Kaminsky. Los casos descriptos en la literatura dermatológica son escasos pero las posibilidades son reales.

Esta forma de decorar el cuerpo no tiene por qué ser problemática, pero hay que tener en cuenta cuáles son los riesgos que podemos asumir ante la acción de tatuarnos, de modo que podamos hacer todo lo que esté en nuestra mano para prevenirlos. Las complicaciones más comunmente encontradas que pueden aparecer asociados a los tatuajes son infecciones víricas como los herpes o las verrugas, las alergias a algunos de los componentes de las tintas, la imposibilidad de aplicar en un futuro anestesia epidural si nos tatuamos la zona lumbar además de las consecuencias obvias en mujeres con patologías que retrasen el proceso de cicatrización como la hemofilia, la diabetes o las dermatitis.

Para prevenir todos estos riesgos que puede conllevar la realización de un tatuaje hemos de asegurarnos, en primer lugar, de que el centro al que decidamos acudir cumpla todas las medidas de higiene y sanitarias ya que, de lo contrario, es posible que podamos contraer enfermedades como hepatitis o, incluso, el SIDA. También hemos de realizarnos pruebas de alergia y, en el caso de padecer algún tipo de patología crónica, tenemos que preguntar a nuestro médico de cabecera si el tatuaje puede tener algún tipo de efecto nocivo sobre el organismo. Una vez tomadas estas precauciones, podremos minimizar el tipo de riesgos que podemos correr a la hora de hacernos un tatuaje. Los problemas en la piel también habrán de tenerse en consideración en estos casos, por lo que la consulta con un dermatólogo también resulta del todo pertinente.