El Vaticano no será mediador en el asunto catalán
La Conferencia Episcopal Española, como representante del Vaticano, ha anunciado que el papa Francisco no actuará de mediador entre el Gobierno de Cataluña y el de España. Aunque el desafío secesionista es seguido y preocupa mucho en la Santa Sede, se reconoce como “un problema interno de España que deber resolverse dentro del marco de la ley”. Los intentos por involucrar a la Iglesia para mediar entre unos y otros quedan descartadas, al menos de forma oficial. El propio embajador español en el Vaticano, Gerardo Bugallo, se reunió con el papa Francisco quien le aseguró no reconocer “movimientos secesionistas o de autodeterminación que no sean resultantes de un proceso de descolonización”.
Mucho se ha hablado sobre la mediación de la Iglesia en el desafío secesionista de Cataluña. Una figura como la del papa Francisco para intervenir entre el Gobierno catalán y el presidido por Mariano Rajoy se planteaba como una posibilidad para el diálogo entre ambos. Pero no parece que vaya a ser así. Diálogo sí, defienden desde la Santa Sede, pero no a su costa. El papa Francisco y el Vaticano se desmarcan como mediadores de un problema que consideran “interno de España” y que la misma España debe resolver “dentro del marco de la ley”. Desde el Vaticano se vive con preocupación todo lo que está ocurriendo en los últimos días y desde el mismo periódico oficial de la Santa Sede se sigue al minuto lo que ocurre. Pero, al menos por el momento, la Conferencia Episcopal Española asegura que la Iglesia no intervendrá como mediadora en el conflicto político entre la Generalitat de Cataluña y el Estado español.
El mismo embajador ante la Santa Sede, Gerardo Bugallo, quien acaba de estrenar su cargo, se reunió el pasado día 2 de octubre con el Pontífice así como con su secretario de Estado, Pietro Parolin. Aunque la reunión tenía por objeto presentar sus credenciales como nuevo embajador, el desafío catalán se coló en la cita. El mismo Bugallo asegura que el papa Francisco se mostró muy claro sobre el tema y aseguró no reconocer “movimientos secesionistas o de autodeterminación que no sean resultantes de un proceso de descolonización”. Desde el Vaticano se llama a respetar “los derechos y las instituciones”, haciendo un llamamiento así a los propios sacerdotes catalanes quienes, algunos de ellos, se han mostrado a favor del referéndum ilegal y acudieron a votar el pasado 1 de octubre.
El Vaticano no hará de mediador porque es “un problema interno de España que deber resolverse dentro del marco de la ley”, pero sí reitera su apoyo al diálogo. Así lo asegura también Bugallo quien insiste en la preocupación del Pontífice por el asunto y su apuesta por el diálogo interno.
