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lunes, 23 de octubre de 2017

Kurz, la mente que gobernará Austria

Por Mayli

Sebastian Kurz, se ha convertido en el presidente más joven de la Unión Europea, ratificándose como ganador de las elecciones legislativas en Austria. Aunque no consiguieron la mayoría absoluta, al menos garantizaron la mayoría necesaria para hacerse con un mejor por ciento que el gobernador Partido Socialdemócrata.

Sebastian Kurz, el futuro presidente de Austria, es una estrella en ascenso, a sus cortos 31 años. Hace cuatro años, un joven Kurz destacaba desde su cargo de Ministro de Relaciones Exteriores, y desde esa posición de poder, Kurz supo sacarle partido político a su figura, y comprometió a muchos seguidores dentro de su país. Entonces fue el Ministro más joven de la Unión Europea, y ahora se proyecta como el mandatario más joven. El niño prodigio de la política austriaca, fue comparado entonces y ahora con mandatarios como los de Francia y Canadá. Al igual que Enmanuel Macron, Kurz consiguió liderar un movimiento alrededor de él y su proyecto político, y movilizar a buena parte de la sociedad austríaca en torno a esa idea. Kurz transformó la imagen de un partido tradicionalista, como el Partido Popular (PP), y lo enganchó en los planes de los jóvenes, y tanto funcionó, que en las elecciones legislativas quedaron por encima, con él a la cabeza, del gobernante Partido Socialdemócrata. Kurz quería que la parte conservadora del partido cambiara sus dinámicas, y ofreciera nuevas dinámicas a los votantes. Fue agresivo en los cambios, incluso cambió el típico color negro, por el turquesa en los colores identificativos del Partido, y todo fue a mejor. La gente vio algo nuevo, en algo que realmente no lo era. Punto para Kurz.

Pero Kurz es más que el brillante ideólogo de un partido soso, y al que le faltaba liderazgo, pues su figura surgió, durante la crisis migratoria en Europa de 2015, cuando con mano dura propuso que sus vecinos, cortaran el flujo de emigrantes que llegaban desde Grecia. Austria no quería hacerse cargo de ello, y Kurz fue la figura detrás de ese movimiento polémico. Se movió a la derecha, tomó cosas del discurso de extrema derecha, ganándose adeptos de esa fracción del poder, y de los conservadores. Ahora, sin la mayoría absoluta en las elecciones, tendrá que formar una coalición, con alguno de ellos, para hacer gobierno, algo que a Kurz le parecerá simple, pues ya los ha utilizado antes para sus propósitos. Kurz se fue por la vía más simple, mano dura con los indocumentados, y recortes de ayudas sociales para los que emigran a Austria. Él sabía lo que tenía que hacer. Desde que empezó con esas maniobras políticas al frente del PP, el otrora nada popular partido, comenzó a subir en las encuestas, y los seguidores conservadores a formar parte del mismo. Ahora en las elecciones, acaban de ganar con más del 30% de los votos, lo que habla del éxito de la campaña de Kurz y de su mente.