La menopausia, tan inoportuna
Generalmente cuando las mujeres llegan a los cuarenta o los cincuenta años evidencian una disminución natural de sus hormonas reproductivas, estrógeno y progesterona, y a ese proceso se le denomina menopausia. No sucede de repente, los efectos se van presentando poco a poco, y el síntoma más característico es la suspensión de los períodos menstruales, pero también persisten otros indicadores como la aceleración cardíaca, los dolores de cabeza, los tan molestos sofocos, el insomnio, los cambios emocionales, la irritabilidad, la ansiedad, la depresión, y la osteoporosis. En cada mujer puede ser diferente en duración e intensidad, sin embargo no hay dudas de que la menopausia es una etapa clave para todas, y por tanto es importante dominar las herramientas necesarias para detectar sus riesgos y así poder prevenirlos.
Es tan significativo el proceso menopáusico y todo lo que conlleva, que en 1999 la Sociedad Internacional de la Menopausia, SIM, y la Organización Mundial de la Salud, OMS, acordaron establecer el Día Mundial de la Menopausia, fecha que se celebró a partir del año siguiente y siempre cada 18 de octubre con el objetivo de ayudar a crear conciencia sobre la importancia que posee la temprana evaluación de la salud de las mujeres y la prevención de enfermedades durante ese periodo de vida.
En España hay más de 23 millones de mujeres, y según datos de 2016 del Instituto Nacional de Estadística, INE, 9 millones tienen más de 50 años de edad, el momento justo de la menopausia. La Asociación Española para el Estudio de la Menopausia, AEEM, TENA Lady, y la Fundación Española para el Estudio de la Menapausia, FEEM, realizaron una encuesta a 2 000 mujeres y la titularon “Nos importa cómo vives tu menopausia”. Los resultados revelaron que en España a una de cada cuatro mujeres le cuesta sobrellevar los síntomas de la menopausia. En gran parte se debe a los sofocos, uno de los síntomas que más afectan la vida cotidiana. Más de la mitad de las encuestadas, el 51 por ciento, destacó esa sintomatología como la más molesta. El 38 por ciento de la muestra pudo asegurar que esos calores repentinos afectan muchísimo su bienestar. No obstante, tan solo el 34 por ciento afirmó que recurría a algún tratamiento para minimizar y sobrellevar ese síntoma.
Con un 48 y un 38 por ciento las mujeres manifestaron que su día a día se veía muy afectado por el aumento de peso y por la falta de deseo sexual, otras de las peculiaridades de la menopausia. Durante esa etapa el cuerpo femenino disminuye su producción de estrógenos, y eso le provoca sofocos, alteraciones psíquicas, además del debilitamiento del suelo pélvico, lo que afecta así directamente la salud de la mujer.
Pero, ¿puede prevenirse? Los expertos insisten en la importancia de la prevención para retrasar el debilitamiento del suelo pélvico de las mujeres, y por consiguiente reducir problemas derivados tales como los prolapsos, las pérdidas de orina, los dolores de espalda y los malestares o insatisfacciones en sus relaciones sexuales. La revisión ginecológica de la mujer en la etapa de la menopausia es sumamente imprescindible y debe incluir la exploración del estado del suelo pélvico, un examen físico que debe ir acompañado de preguntas orientadas a valorar la posibilidad de incontinencia urinaria que muchas veces ocultan por pudor. El especialista será el único indicado para decir si se precisa fortalecer la musculatura con fisioterapia. De un 70 a un 90 por ciento de los cuadros de pérdidas de orina se logran solucionar con un tratamiento adecuado.
A pesar de todos los cambios que vive el cuerpo de la mujer durante la menopausia, solo el 25 por ciento de las encuestadas reconoce que hace más ejercicio en esa etapa de su vida, mientras que el 14 por ciento declara que cuida más su alimentación e intenta tomar más calcio. Sin embargo, el otro 60 por ciento afirma que no han cambiado sus hábitos de vida para reducir los síntomas de la menopausia.
