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miércoles, 18 de octubre de 2017

La música llevó a las Pussycat Dolls a la prostitución

Por Tendencias Newsgur

Una de las integrantes de la banda musical Pussycat Dolls ha contado desde su perfil en la red social Twitter que funcionaban como una “red de prostitución”. Kaya Jones ha sido la exmiembro que ha sacado a la luz la verdad y que inculpa tanto a mánagers como a ejecutivos discográficos de aprovecharse de las jóvenes a cambio de favores sexuales. “La verdad es que no estaba en un grupo de chicas, estuve en un círculo de prostitución”, asegura la cantante quien añade haber sufrido amenazas si hablaba sobre lo ocurrido. Sus seguidores no han dudado en mostrarle su apoyo.

La campaña promovida a través de las redes sociales bajo el hashtag #MeToo (#YoTambién) está sacando a la luz muchos escándalos sexuales que las famosas no habían contado en el pasado. Por miedo, vergüenza o condena han callado semejantes abusos que ahora saltan a la palestra y que señalan a muchos altos cargos y nombres de las altas esferas del cine y de la música. La última polémica ha llegado de la mano de una exmiembro de Pussycat Dolls. El grupo femenino de música marcó estilo con sus trajes y bailes burlesque. La fama era suya y sus discos volaban. Pero parece que tras tanto éxito había también una parte más negra.

Así lo ha contado Kaya Jones quien desde su perfil oficial en la red social Twitter ha querido compartir con sus 166 mil seguidores los abusos a los que eran sometidas. Como una “red de prostitución” define al que fuese su grupo musical la cantante de 33 años. “La verdad es que no estaba en un grupo de chicas, estuve en un círculo de prostitución. Cantamos y fuimos famosas mientras que todos los que nos poseían hicieron dinero”, asegura en uno de sus primeros tuits. Pero la historia continúa y ahora Jones no tiene miedo de hablar. Increpa a mánagers y ejecutivos discográficos por aprovecharse de su juventud e inexperiencia en el mundo de la música. Prometían y prometían pero todo a cambio de algo. Acostarse con hombres era el precio para conseguir la fama. “Trataron de silenciarnos, pero nos hicimos más fuertes. Intentaron drogarnos, pero estuvimos más lúcidas. Intentaron ponernos en la lista negra, pero los fans nos siguieron. Ya no somos niñas”, sentencia Jones quien anima al resto de estrellas que hayan sido víctimas de abusos a denunciarlo y no quedarse callados ante situaciones de tan alto calibre.