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lunes, 2 de octubre de 2017

La violencia va por libre en el 1-O catalán

Por Yamy

Después de tanto esperarlo llegó el 1-O, tan ansiado por muchos de ambas partes: el Gobierno español para intentar resolver el problema con el que desde hace algún tiempo viene lidiando, y el Cataluña por su pretensión de independencia. Sin embargo, de acuerdo con distintos medios de comunicación, en pocas horas el Gobierno de Mariano Rajoy perdió la batalla. Hasta el último día de septiembre, su Ejecutivo contó con el respaldo de más de media docena de jefes de Estado y de Gobierno, además del apoyo de las instituciones europeas que se manifestaban contra la ilegalidad del referéndum y la violación al orden constitucional. Todo cambió cuando fue evidente la violencia de los agentes del orden.

La reacción de la policía durante la votación del Sí en Cataluña llamó poderosamente la atención de importantes medios y personalidades de la política en el mundo. Las muestras de conmoción y las airadas reacciones por todo el continente europeo, y más, han sido públicas y ha dejado al descubierto una imagen bastante desfavorable de la Moncloa. Periodistas, analistas y líderes políticos se han hecho eco del rechazo ante la brutalidad y la represión policial contra los votantes. El saldo ha sido, según el gobierno catalán, de más de 800 personas heridas.

Si en algún momento el gobierno de Mariano Rajoy recibió apoyo de la Unión Europea ante la ilegalidad de la pretendida independencia de Cataluña - una acción que no está contemplada y legalizada en la constitución española - hoy, luego del 1-0, es casi generalizada la opinión de que Madrid, con su excesiva mano dura, va contra la democracia y el derecho al voto.

Aunque el referéndum de Cataluña no contaba con significativo apoyo, salvo el de grupos independentistas escoceses, franceses, italianos o flamencos, Europa apostaba por una salida política ante el conflicto. El primer ministro belga, Charles Michel, vía Twitter manifestó su preocupación, la opinión que muchos tienen al respecto: el uso de la fuerza jamás será la respuesta acertada. En tal sentido condenó todas las formas de violencia y recordó que sentarse a la mesa de diálogo puede, y debe ser, la solución pacífica del problema.

Importantes medios reconocidos a nivel mundial, y todos los principales diarios europeos, estuvieron muy pendientes de la actualidad del 1-0. Algunos de los titulares fueron “Violencia en Cataluña, la derrota de Rajoy” y “Golpe de fuerza”, de Libération; “Cargas y disparos, 460 heridos”, de Il Corriere della Sera; “Domingo sangriento”, de Die Zeit; “Crisis en la UE por la violencia en el referéndum catalán”, de The Daily Telegraph; “Madrid pide acabar con 'esta farsa'” de Le Monde; “Cientos de heridos durante la votación en Cataluña”, de la BBC; “Una votación violenta”, de L'Independant. También hubo titulares similares en portadas de The Guardian, New York Times, La Repubblica, The Washington Post, The Independent, Metro, Morning Star, y The National, entre muchos más, todos con el factor común de condenar la violencia excesiva desatada durante la votación catalana.

También medios de prensa se han referido al silencio de instituciones europeas. Ni la Comisión ni el Consejo ni el Parlamento se pronunciaron, aunque sí estaban siguiendo muy de cerca los acontecimientos. Probablemente se manifestarán cuando entiendan que tienen una visión más completa de lo sucedido. Esta conducta fue repelida por el embajador catalán ante la Unión Europea, Amadeu Altafaj, y el secretario de Estado belga, Theo Francken, quien condenó lo que a su juicio es el doble rasero de quienes alzan la voz contra naciones como Hungría o Polonia, pero ante la situación de desestabilización de Cataluña optaron por el callar.

No obstante líderes de liberales y socialistas de la Eurocámara, sí mostraron su postura, y al mismo tiempo que arremetieron contra el referéndum también condenaron y exigieron el cese de la violencia desproporcionada y la vuelta al diálogo político. Además, los partidos de izquierda pidieron mediación europea en la situación, y el candidato socialdemócrata y ex presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, denunció su preocupación y afirmó que Madrid y Barcelona deberían buscar una solución pacífica.

Por su parte, en Reino Unido el líder de la oposición, Jeremy Corbyn, fue quien dio el primer paso para pedir el fin de la violencia. Mediante varios tuits expresó su sorpresa ante la situación, y afirmó que la violencia policial había sido impactante. Asimismo, exigió al Gobierno de España ponerle fin.