Enviar por email

tu nombre: email destino: mensaje:
Nombre de Usuario: Email: Contraseña: Confirmar Contraseña:
Entra con
Confirmando registro ...

Edita tu perfil:

Usuario:
País: Población: Provincia:
Género: Cumpleaños:
Email: Web:
Como te describes:
Contraseña: Nueva contraseña: Repite contraseña:

sábado, 28 de octubre de 2017

Las nuevas tendencias llegan a Cuba

Por Janet Rios

Cuba es diversa. Las mezclas culturales que convergen en la Isla le dan un sello característico. Transitan sus calles personas altas o bajas, delgadas o rellenas, morenas o rubias, pero todos portando su sello de cubanía. Como somos en la esencia, así vestimos. La moda en la mayor de las Antillas es única, porque nunca han convivido tantas colecciones en un mismo armario. Aquí se usa lo que tienes, o lo que puedes “conseguir”.Un día cualquiera, Lyen, quien estudia para hacerse abogada, puede lucir un pantalón Chanel de la colección Otoño-Invierno, con una camisa Versace de Primavera-Verano. Ella no sabe mucho de tendencias de temporada pero quiere lucir ropa de marca.

Hace apenas unos años, solo algunas marcas reconocidas en la industria textil tenían presencia en nuestro país, sin embargo, la apertura al mercado internacional ha modificado esta perspectiva. Tiendas exclusivas como Versace, Armani, Montblanc y L’Occitane en Provence, todas ubicadas en la primera planta del Manzana Kempinski, ofrecen las novedades de diseñadores internacionales.

La inédita galería comercial, ubicada en el primer hotel cinco estrellas plus en la Isla, cabe añadir, era un reclamo para el turismo de alta gama que visita la capital habanera, por eso muchos cubanos quedan alarmados con los exuberantes precios de los productos que ahí se comercializan. EL más pequeño de los archipiélados se ha convertido en el paraíso de la moda, por eso quise venir aquí”, dijo a EFE el empresario italiano Giorgio Gucci, quien fue de los primero en inaugurar la filial multimarca “Giorgio G. VIP” en el novedoso Hotel Manzana, con prendas de Versace y Armani, “grandes amigos” de este representante de la tercera gene-ración de la dinastía Gucci. Es conveniente para el cliente encontrar en un mismo espacio varias firmas con lo mejor del mercado de lujo europeo, que hasta ahora eran muy difíciles de hallar, excepto en algunas tiendas dispersas por hoteles de La Habana o Varadero.

Como piedra sin pulir, Cuba atrae a grandes marcas, las cuales van en aumento cada año gracias al turismo. Eso sí, no se identifican como inversión extranjera pues solo comercializan las prendas terminadas, no las producen en el territorio. La red de tiendas del Grupo de Administración Empresarial (GAE) es la contraparte cubana. Aunque todavía no se vendan prendas de la casa de modas francesa Chanel solo perfumería, mayo del 2016 marcó un paso en las futuras negociaciones. La colección Crucero, exhibida en el emblemático Paseo del Prado, significó el primer espectáculo en Latinoamérica de la prestigiosa marca. ¿Habrá sido casualidad elegir a Cuba? Tras el proceso de acercamiento con EE.UU. iniciado en 2014, se han vivido momentos claves que han demostrado la gradual apertura al mundo de la ínsula, y los grandes empresarios quieren garantizar sus puestos para cuando se puedan firmar convenios mayores.

En enero pasado la firma francesa Guerlain regresó a La Habana y abrió una tienda donde además se venden fragancias de Dior, Givenchy, Hermés, Loewe e Issey Miyake también en el Prado, que bien podría convertirse en la “Milla de Oro” de la Isla. Además, en La Habana Vieja, quien se lo permita podrá comprar productos de Montblanc, Lacoste, Longiness, Michael Kors, Guess, Pepe Jeans, Benetton y Paul Sherman, o simplemente vestir al estilo de Jennifer López, con los pro-ductos de la nueva J.LO, sita en Obispo. Hasta el momento, solo algunos diseñadores cubanos habían triunfado en el mundo de la moda. Nombres como

Freixas, Castillo y Jacqueline Fumero son de los más conocidos por sus tiendas de ropas o por las vestimentas de artistas y conductores de televisión. Hoy, cuando el diapasón se diversifica la competencia aumenta; más marcas de lujo visitan el país tropical, y más personas quieren vestir a la moda en Cuba o inspirar sus colecciones bajo esta marca a lo Lagerfeld.

Pero la solución única no es crear más tiendas de marcas caras, sino encontrar un balance para que todos los cubanos puedan acceder a ofertas creativas, cómodas y con estilo, sean de adentro o de afuera. Espacios como la Semana de la Moda en Cuba, o los desfiles que cada dos años llegan a través del programa Arte Moda han ido creando una cultura en las personas, haciéndoles ver las muchas opciones que pueden encontrar en "casa" su país sin tener que buscar alternativas para lograr el buen vestir, sobre todo las feminas que somos las que más nos interesamos en este tema.