Los Nobel de la Paz que luchan contra las armas nucleares
El Premio Nobel de la Paz de este año correspondió a los integrantes de la Campaña Internacional para Abolir las Armas Nucleares (ICAN, por sus siglas en inglés). Dicho grupo de activistas lucha a favor de la prohibición total de ese tipo de armamento en el mundo. Asimismo, participó en las negociaciones que culminaron con la firma de un tratado para evitar su propagación. Esta fue considerada como una respuesta valiente a las nueve naciones que poseen armas nucleares en el mundo. El Comité noruego del Nobel comunicó que decidieron entregar el Premio por la labor del ICAN en dirigir la atención sobre las consecuencias del uso de las armas nucleares.
A su vez, ICAN comunicó que recibir el Premio Nobel de la Paz era una vindicación para su lucha y un tributo a los esfuerzos de aquellas personas que día a día se manifiestan contra las armas nucleares. Un merecido reconocimiento también para quienes reclama su prohibición.
De todas formas, muchos especialistas han señalado que el tratado no es una garantía de evitar una guerra nuclear. Algunos miembros de la organización ganadora del Premio Nobel la califican como "una voz poderosa" que mantiene la idea del peligro y la urgente necesidad de eliminar este tipo de armamento. Según lo pactado quedó prohibido el uso, las pruebas, los ejercicios y la posesión de tales artefactos.
La noticia de los galardonados con el Premio Nobel de la Paz llega justo en momentos en que el mundo está al borde de una guerra nuclear sin precedentes. Las tensiones en la península coreana han sido azuzadas por Estados Unidos en su verborrea diplomática, y por los reiterados ejercicios militares de Corea del Norte. Esas posiciones beligerantes llaman a estar pendientes de un posible estallido. De un lado, Pyongyang desafía las condenas de la comunidad internacional, y del otro, Washington no cesa en su escalada de sanciones contra la nación asiática.
En varias oportunidades el propio presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha manifestado que la opción de una intervención militar en Corea del Norte no ha sido del todo descartada. En su intervención en el último periodo de sesiones de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, el mandatario dijo que pretendía "destruir completamente" a su enemigo, si este proseguía con esas pruebas nucleares y lanzamientos de misiles balísticos.
Otorgarle el premio Nobel de la Paz a este grupo de pacifistas envía un mensaje bien claro sobre la necesidad de parar la carrera armamentística en el plano nuclear.
