Por qué la ciencia es linda, rica y emocionante
La directora general de la Unesco, Irina Bokova, hizo entrega este viernes de la Medalla de la Ciencia Espacial al cosmonauta cubano Arnaldo Tamayo Méndez, como muestra de reconocimiento a los aportes de quien se convirtiera en el primer latinoamericano en hacer un viaje al cosmos, con el fin de aumentar el conocimiento en ese importante campo de investigación. Durante el acto oficial de condecoración, efectuado en la sede de esa organización de las Naciones Unidas, Bokova recalcó que la expedición llevada a cabo por Tamayo, realizada en septiembre de 1980, marcó un momento significativo en la historia de la exploración del universo.
Según reporta la agencia de noticias Prensa Latina, al recibir el galardón, Tamayo aseguró que recibía la medalla en nombre del pueblo cubano, así como también a nombre de sus colegas, de todos los que han tenido la oportunidad de desarrollar el trabajo en el cosmos, y de todos los hombres y mujeres que están detrás del aseguramiento de esa labor, pues “ellos también la merecen”.
Igualmente, destacó el compromiso de actuar a favor de la defensa y la salvaguarda de nuestro planeta, puesto que, al decir del galardonado, “así debe ser entre nosotros, los cosmonautas que hemos podido ver la hermosura de la Tierra desde el espacio”. El cosmonauta hizo referencia, también, a la prioridad que concede Cuba al desarrollo de la ciencia, cuyo desarrollo ha sido un objetivo principal desde los primeros años de la Revolución, así como también con todos los espacios de acción de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.
En la jornada, el Héroe de la República de Cuba dialogó igualmente con representantes de varias naciones que pertenecen al Grupo de América Latina y el Caribe (Grulac) en la Unesco, y relató su experiencia como primer latinoamericano en viajar al espacio. Frente a un abarrotado e interesado público, el cosmonauta expuso que su viaje al espacio fue efectuado como parte de un programa conjunto entre su país y la ya desaparecida Unión Soviética, y que constituye una muestra de la voluntad del gobierno cubano en cuanto al impulso del conocimiento y la investigación.
Agregó que su viaje fue efectuado junto con el cosmonauta soviético Yuri Romanenko, y que tuvo resultados de gran categoría para Cuba desde el punto de vista científico, gracias a los experimentos e investigaciones que lograron llevar a cabo. Tamayo compartió disímiles anécdotas sobre el impacto que tiene para un ser humano el hecho de viajar al espacio, sobre todo en el aspecto físico, psicológico y emocional. También destacó la importancia de prolongar la exploración e investigación del cosmos, siempre con fines pacíficos, pues esto forma parte de ese deseo que siempre ha tenido la humanidad de conocer el mundo que le rodea.
La Medalla de la Ciencia Espacial fue conferida asimismo a la cosmonauta rusa Valentina Tereshkova, quien fuera la primera mujer y primer civil en viajar al espacio. El reconocimiento fue conferido además al japonés Koichi Wakata y al chino Liwei Yang, quienes no pudieron acudir a la ceremonia de entrega. Al intervenir en el encuentro, la directora general subrayó que se trata de la primera vez que la Unesco hace entrega de este reconocimiento, y que esto abre un nuevo ámbito de trabajo con el objetivo de sensibilizar, apoyar y acrecentar el rol de la cooperación científica en pos de alcanzar la paz. Añadió que la organización que ella representa, quiere mostrar cuánto la ciencia es linda, es rica y es emocionante, al tiempo que enfatizó en el aporte de esta al acercamiento entre los pueblos, al desarrollo sostenible, a la lucha contra el cambio climático y a la innovación tecnológica.
