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lunes, 9 de octubre de 2017

Samir Ait Said vuelve del dolor

Por Aliet Arzola

Todavía cuesta trabajo observar sin escalofríos la imagen del Samir Ait Said retorcido en el suelo, sufriendo tras quebrase la pierna izquierda en un salto durante los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. El gimnasta francés tuvo el más desafortunado desenlace en la cita estival, de la cual salió por la puerta de atrás, en camilla, y sin tener muy claro cuándo podría regresar a los escenarios competitivos.

Sin embargo, a partir de ese 6 de agosto Samir comenzó un largo y voluntarioso periplo de recuperación, que completó en tiempo récord. Tan solo cuatro días después del fatal accidente, ya el galo caminaba con un andador y en menos de un mes hacía ejercicios en una bicicleta estática. Para el 20 de septiembre, unos 45 días después de la lesión, Samir publicó un vídeo en la máquina de prensa, fortaleciendo sus planos inferiores con monitoreo de equipos especializados, mientras en octubre ya caminaba con peso considerable sobre sus hombros y se subió en las anillas a baja altura, sin dudas un rápido avance para un hombre que se había quebrado la tibia y el peroné de manera dramática.

Durante ese tiempo, Samir insistió en las redes sociales que el trabajo duro era la única vía para regresar a los tapices. Con esa filosofía como premisa, el francés continuó acortando los plazos de su recuperación y ya en mayo, por primera vez, luego de varios meses de entrenamiento de fuerza y justo 286 días después de la lesión, pudo realizar sus primeros saltos mortales con aterrizaje en un foso repleto de colchones de espuma. Las sensaciones fueron tan positivas que en agosto ya participó en una competencia, el World Challenge de París, donde conquistó la medalla de plata en anillas con calificación de 15.250 en la discusión de preseas, un acumulado bien alto en un aparato complejo.

Pero el punto álgido de su temporada lo ha alcanzado en el Campeonato Mundial de Montreal, donde estuvo muy cerca de colgarse el primer metal del orbe en su carrera. También en anillas, el galo estampó registro de 15.258 en la final de especialidades, tocando los talones al chino Yang Liu (15.266), merecedor del bronce en la prueba que lideró el griego Eleftherios Petrounias (15.433), por delante del ruso Denis Abliazin (15.333). Tras la competencia, Samir dijo a los reporteros en el Estadio Olímpico que este era un punto de partida, pero que la verdadera revancha luego de la lesión llegará en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.