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martes, 17 de octubre de 2017

Sànchez y Cuixart no corren la misma suerte que Trapero

Por Nacional Newsgur

Los líderes de Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, entraron en prisión la noche de este lunes como culpables de un delito de sedición. Así lo consideró la juez Carmen Lamela de la Audiencia Nacional quien les cree responsables de alentar a la ciudadanía para tratar de impedir que la Operación Anubis, contraria a la celebración de la consulta secesionista ilegal del 1 de octubre, se llevase a cabo. Sin embargo, Lamela ha dejado en libertad al mayor de los Mossos d´Esquadra, Josep Lluís Trapero, a quien tan solo le impuso una serie de medidas cautelares.

La moneda se ha decantado por el lado de Trapero y la mala suerte ha caído para Jordi Sànchez y Jordi Cuixart. Es la cara y la cruz de una sentencia anunciada que ha terminado con el ingreso en prisión de los líderes de Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium. Fue a última hora de este lunes cuando, finalmente, la juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela decidió el ingreso tanto de Sánchez como de Cuixart como imputados de llevar a cabo un delito de sedición. Cuixart se acogió a su derecho a no declarar mientras que Sánchez tan solo contestó a las preguntas de su abogado, algo que no fue determinante en la decisión de la juez. Camela entiende que estos dos líderes independentistas fueron los “principales promotores y directores” de movilizar a las masas para que protestaran los días 20 y 21 de septiembre con el objetivo de impedir que se llevase a cabo la Operación Anubis en contra de la organización de la consulta secesionista ilegal del pasado 1 de octubre.

A través de las redes sociales, ambas asociaciones, ANC y Òmnium, convocaron a la gente a que se agrupase frente a la Consejería de Economía de la Generalitat como protesta por las once detenciones que se llevaron a cabo dentro de la operación para evitar la celebración del referéndum independentista. Hasta cuarenta mil personas se congregaron en las cercanías destrozando vehículos de la Guardia Civil cuyos daños ascienden a 135.600 euros.

Cuixart y Sànchez fueron los encargado de alentar e impartir órdenes a los allí congreados, según el auto de la juez donde defiende que lo ocurrido los días 20 y 21 de septiembre “no constituyeron una protesta ciudadana aislada, casual o convocada pacíficamente en desacuerdo con unas actuaciones policiales” ordenadas por un juez, sino que dichas movilizaciones “se enmarcan dentro de una compleja estrategia” en la que Cuixart y Sànchez colaboran desde hace tiempo “en ejecución de la hoja de ruta diseñada para llegar a obtener la independencia de Cataluña”.

No corrió la misma suerte el mayor de los Mossos d´Esquadra, Josep Lluís Trapero, así como la intendente Teresa Laplana, responsable de los Mossos en el distrito barcelonés del Eixample; a quienes la juez dejó en libertad provisional sin fianza. Eso sí, ninguno de los dos podrá salir de España, su pasaporte les será retirado, deberán comparecer cada quince días en el juzgado más cercano a su domicilio, el cual deberán fijar junto a su número de teléfono, y además tendrán que dar el nombre de una persona que, en caso de ser requeridos por la Audiencia Nacional, pueda localizarles inmediatamente.