Enviar por email

tu nombre: email destino: mensaje:
Nombre de Usuario: Email: Contraseña: Confirmar Contraseña:
Entra con
Confirmando registro ...

Edita tu perfil:

Usuario:
País: Población: Provincia:
Género: Cumpleaños:
Email: Web:
Como te describes:
Contraseña: Nueva contraseña: Repite contraseña:

viernes, 27 de octubre de 2017

Tailandia despide al rey Bhumibol y siente incierto el futuro del país

Por Maylin

En Tailandia las llamas elevan al paraíso al rey Bhumibol Adulyadej, el jefe de Estado que más tiempo ocupó el cargo en este país asiático, un total de siete décadas, desde 1946 hasta su muerte, en octubre del pasado año. A un año de su muerte, a los 88 años, el monarca es despedido con un ritual budista en el suntuoso crematorio que se levanta en las cercanías del Gran Palacio de Bangkok, en la capital. Un crematorio que ha sido preparado para la ocasión.

 

Para conmemorar con honores de deidad al monarca, han sido destinados unos setenta y siete millones de euros. Los máximos homenajes para el soberano que ejerció de timón de una nación políticamente dividida y donde los militares ejecutaron un golpe en 2014. Miles de ciudadanos han pasado noches enteras a la intemperie bajo fuertes aguaceros, para seguir de cerca las exequias del rey Bhumibol (Rama IX). Unas 250.000 tailandeses siguieron este jueves los fastos fúnebres que finalizan el luto mantenido por un año. Gran parte de la población se entrega a los homenajes al único soberano que la mayoría conoce.

El hijo y heredero de Bhumibol, Maha Vajiralongkorn, fue el encargado de cumplir con el protocolo de prender la pira crematoria del máximo progenitor, quien de acuerdo a la tradición subirá al cielo sobre el ave Garuda. Representantes y jefes de Estado, como la reina Sofía, Máxima de Holanda, Matilde de Bélgica, el príncipe Andrés de Inglaterra o su homólogo nipón, Akishino, llegaron a Tailandia para despedir a Bhumibol. Concluidos los funerales, Tailandia enfrenta una nueva etapa política, que muchos esperan o siguen con incertidumbre.

Thitinan Pongsudhirak, director del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Bangkok, advierte que luego de la cremación, el Gobierno militar será insostenible y los tailandeses desearán un cambio político que se mediante la representación electoral, a través del derecho al voto. Sin embargo, todavía nada indica que el cambio político augurado será sencillo, ni siquiera si se producirá. Aunque el primer ministro, Prayut Chan-ocha, presidente de la Junta Militar tras el golpe de Estado de 2014, anunció que las elecciones se efectuarán el próximo año, la fecha está en entredicho. E incluso, amén de que se celebrasen comicios, es bastante probable que el poder siga en manos de los militares. El futuro político de Tailandia se torna incierto.