Una “autoconciencia” post muerte
La muerte cerebral puede tomar horas, pero desde el punto de vista médico, se declara ya la muerte en función de cuándo el corazón deja de latir, pues ello inmediatamente corta el suministro de sangre al cerebro. Técnicamente, así es cómo se obtiene la hora de la muerte, pues todo se basa en el momento en el que corazón se detiene, explicó el Doctor Sam Parnia y expresó que una vez que eso sucede, la sangre deja de circular al cerebro, lo que usualmente significa que la función cerebral se detiene casi instantáneamente. Se pierden todos los reflejos del tronco encefálico, el reflejo nauseoso, el reflejo pupilar, todo se va, después de eso.
Muchas veces hemos oído decir a aquellos que han padecido algún tipo de accidente o quizás que se han visto cara a cara en un asunto de vida o muerte, que han sufrido un extraño fenómeno en que parecen estar contemplando la situación desde otro ángulo, fuera de su cuerpo. Ese tipo de experiencia está rodeada de interrogantes y cuestionamientos que han perdurado por miles de años, pues nadie ha hallado una explicación congruente que indique cómo es posible poder observar a nuestro propio cuerpo desde unas perspectiva lejana.
El hecho es que tanto los que reportan ver una luz al final del túnel, como los que han experimentado la sensación de flotar sobre su propio cuerpo, mientras el cuerpo médico intenta salvarles la vida, la realidad de las experiencias cercanas a la muerte son siempre tema de debate y cuestionamientos tanto científicos como religiosos y supersticiosos.
Pero ahora los científicos descubrieron que la mente continúa funcionando después de que el cuerpo muere, lo que solo puede conllevar a pensar que es posible que haya realmente una autoconciencia después de la muerte. Hay evidencia que sugiere que las personas que mueren pueden incluso, escuchar a los médicos anunciar su deceso. Los resultados ya están en el cine y pueden vere bien descritos en la trama del nuevo remake de Hollywood, Flatliners, protagonizada por la reconocida Ellen Page. En el filme, un grupo de jóvenes médicos intenta llevar a cabo un peligroso experimento al tomar turnos para inducir químicamente a su corazón a detenerse y así lograr descubrir exactamente qué sucede después de la muerte.
Pero esto no es ciencia ficción, pues un equipo de la Facultad de Medicina de la Universidad de Nueva York investigó la misma cuestión a través de estudios paralelos en Europa y Estados Unidos, reslizados a personas que han sufrido un paro cardíaco y que han vuelto a la vida mediante el trabajo de los médicos, es el estudio más grande de este tipo hasta ahora realizado.
El autor de esta investigación es el Doctor Sam Parnia, quien reportó a Live Science que esos pacientes que han tenido experiencias cercanas a la muerte describirán a los médicos y enfermeras en el trabajo y asegurarán tener conciencia de conversaciones completas, e incluso de cosas visuales que estaban sucediendo en esos momentos, que de otro modo no serían conocidas por ellos.
Dijo igualmente, que estos recuerdos de cada paciente fueron verificados por el personal médico y de enfermería que los atendía y que informó que sus pacientes, que técnicamente estaban muertos, podían recordar los detalles de lo que decían y hacían.
La muerte cerebral puede tomar horas, pero desde el punto de vista médico, se declara ya la muerte en función de cuándo el corazón deja de latir, pues ello inmediatamente corta el suministro de sangre al cerebro. Técnicamente, así es cómo se obtiene la hora de la muerte, pues todo se basa en el momento en el que corazón se detiene, explicó el Doctor Sam Parnia y expresó que una vez que eso sucede, la sangre deja de circular al cerebro, lo que usualmente significa que la función cerebral se detiene casi instantáneamente. Se pierden todos los reflejos del tronco encefálico, el reflejo nauseoso, el reflejo pupilar, todo se va, después de eso.
La corteza cerebral, que es la responsable de pensar y procesar la información de los sentidos, también se aplana al instante, dice el Doctor Parnia. Esto quiere decir que pronto, en alrededor de 2 a 20 segundos, tampoco se detectarán ondas cerebrales en el monitor. Ello ocasiona una reacción en cadena que dará como resultado la muerte de las células cerebrales, no obstante, esto puede demorar horas, explicó.
