Enviar por email

tu nombre: email destino: mensaje:
Nombre de Usuario: Email: Contraseña: Confirmar Contraseña:
Entra con
Confirmando registro ...

Edita tu perfil:

Usuario:
País: Población: Provincia:
Género: Cumpleaños:
Email: Web:
Como te describes:
Contraseña: Nueva contraseña: Repite contraseña:

domingo, 29 de octubre de 2017

Una buena alimentación para una buena lactancia

Por EvelynR

La maternidad empieza en el momento de la concepción, a partir del cual se inicia una etapa oportuna para construir una vida saludable e influir en la futura salud del bebé, y en su rápido crecimiento y desarrollo. Para garantizar que el hijo tenga el máximo potencial físico, intelectual y emocional, es fundamental lograr una buena lactancia. Se sabe que tener una adecuada y equilibrada alimentación en el embarazo es de gran importancia tanto para la madre como para el bebé, ya que proporciona los nutrientes que favorece al crecimiento y desarrollo del niño, mantiene el nivel de energía durante el embarazo, previene anemias en la madre,garantiza su buen estado nutricional post parto, y activa la producción de leche.

Esta es la alimentación con leche del seno materno. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) la lactancia es una manera inigualable de facilitar el alimento ideal para el crecimiento y correcto desarrollo de los niños.

Ambas instituciones recomiendan como imprescindible la lactancia materna exclusiva durante los primeros 6 meses del recién nacido. Además recomiendan continuar amamantando a partir de los seis meses, a la vez que se le van ofreciendo al pequeño otros alimentos complementarios, hasta alcanzar un mínimo de 2 años. Por su parte, la Academia Americana de Pediatría recomienda mantenerla lactancia durante el primer año al menos.Desde los dos primeros años en adelante, la lactancia puede mantenerse hasta que el niño o la madre decidan, sin ningún límite de tiempo. En realidad, no se sabe cuál es la duración normal de la lactancia en la especie humana.

Sí se sabe que tener una adecuada y equilibrada alimentación en el embarazo es de gran importancia tanto para la madre como para el bebé, ya que proporciona los nutrientes que favorece al crecimiento y desarrollo del niño, mantiene el nivel de energía durante el embarazo, previene anemias en la madre,garantiza su buen estado nutricional post parto, y activa la producción de leche.

De acuerdo con la especialista en nutrición Virginia Busnelli, directora Médica de CRENYF, es recomendada una dieta que garantice la ingesta de todos los grupos de alimentos, así como la variedad del consumo de cada uno de sus componentes. Busnelli señala un plan alimenticio centrado en agua, cereales, frutas y vegetales, leche, yogur, queso, carnes, huevos y aceites vegetales.

Los cereales aportan los hidratos de carbono(energía), vitamina B y fibra, presente en legumbres y en los cereales integrales. Asimismo, las harinas de trigo suministran un alto porcentaje del requerimiento de ácido fólico. Dentro de los cereales destacan el arroz, la avena, la cebada, el maíz, el trigo, las féculas, los fideos, los panes, las galletas y legumbres como las arvejas secas, los garbanzos, las lentejas y los porotos.

Por su parte también es recomendado el consumo de frutas y verduras, que son fuentes de vitaminas, minerales y fibra. De estas, se indica al menos una porción en crudo diaria, debido a que las vitaminas y minerales se pierden en los procesos de cocción, de ahí que sea indispensable elegir tanta variedad como sea posible.

La leche, el yogur y el queso son recomendados, pero no son todos los lácteos, pues la lista no incluye los productos derivados como la manteca y la crema. El resto de los lácteos otorganespecialmente fósforo y proteínas, que pueden encontrarse en la gran variedad de quesos, leches y yogures del mercado.

Además, las carnes (tanto blancas, rojas, los peces, frutos de mar, porcinos, caprinos) son una significativa fuente de hierro de alta absorción y en conjunto con los huevos (de gallina, codorniz, avestruz) ofrecen proteínas de muy buena calidad nutricional.

En lo relativo a los aceites vegetales, estos ofrecen nutrientes de gran importancia, aportan energía, así como semillas, vitamina E y ácidos grasos.

No debemos obviar el agua potable, que es indispensable para la salud, y de la cual se deben consumir al menos dos litros al día, siempre potabilizada para evitar el contagio de enfermedades.

La lactancia materna es el modo exclusivo de alimentación en los primeros seis meses de vida del recién nacido y es alimentación complementaria hasta los 2 años de edad, por lo que implica la necesidad de continuar con el plan dietario indicado. Para una lactancia exitosa, se debe continuar con los hábitos alimentarios adquiridos durante el embarazo, evitar dietas restrictivas, hidratarse correctamente y recordar que la producción de leche implica un gasto energético y una necesidad de nutrientes mayores a las del embarazo.