Vargas Llosa no tiene piedad con los independentistas
El escritor peruano y Premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, se convirtió ayer en el protagonista de los discursos que acompañaron a la manifestación de Barcelona en defensa de la unidad de España. La marcha, convocada por Societat Civil Catalana, subió al escenario a un reconocido grupo de personajes políticos y sociales entre los que cobró especial relevancia el Nobel. Calificando el desafío de Carles Puigdemont como “una conjura golpista”, Vargas Llosa habló de España como un país de libertades y definió al nacionalismo como “la peor de todas” las pasiones.
La Estación de Francia de Barcelona fue testigo ayer de una de los momentos más importantes en defensa de la democracia constitucional española. La marcha convocada por Societat Civil Catalana este domingo, a favor de la unidad de España, congregó a grandes personalidades políticas y sociales que tenían ganas de hablar sobre lo que estaba ocurriendo en Cataluña. El exministro socialista Josep Borrell o representantes políticos de los principales partidos constitucionales, PP, PSOE y Ciudadanos, fueron algunos de los que se subieron al escenario para apoyar la legalidad y la unidad del país. Pero entre todos ellos, hubo un discurso que cobró especial relevancia. Fue el escritor peruano y Premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, quien tomó el protagonismo verbal de esta jornada de manifestación.
Fue duro y directo con el independentismo al que calificó como “una conjura golpista” que no podrá “destruir lo que han construido 500 años de historia”. Increpó al movimiento secesionista encabezazdo por Carles Puigdemont de querer convertir a España en un “país tercermundista” y les gritó bien alto que “no lo vamos a permitir”. “Aquí estamos ciudadanos pacíficos que creemos en la coexistencia y en la libertad. Y vamos a demostrarles a esos independentistas minoritarios que España es ya un país moderno, un país que ha hecho suya la libertad y que no va a renunciar a ella”, recalcó el Nobel de Literatura.
Tachó al nacionalismo como “la peor de todas” las pasiones pero aseguró que la sociedad, entre la que se incluyó, conseguirá pararlo en Cataluña. "No queremos que los bancos y las empresas se vayan de Cataluña como si fuera una ciudad medieval acosada por la peste. […] Queremos, por el contrario, que los capitales y las empresas vengan a Cataluña para que vuelva a ser, como tantas veces en su historia, la capital industrial de España y la locomotora de su desarrollo y prosperidad”, recalcó Vargas Llosa quien resaltó la grandeza de una “sociedad multicultural y multilingüística” como la española. Como “una tierra de libertad, una tierra de legalidad” calificó a España y advirtió que “eso el independentismo no lo va a destruir”.
También tuvo unas palabras especiales para la mayoría de catalanes que habían permanecido callados y que ahora han salido a las calles para defender su país del desafío secesionista. “Son catalanes que no consideran al adversario un enemigo, que no ensucian sus puertas, ni destruyen sus vitrinas. Catalanes que creen en la democracia, en la libertad, en el Estado de derecho y en la Constitución”, dijo el escritor peruano desde el escenario.
