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viernes, 6 de octubre de 2017

Vestigios de un reestablecimiento

Por liss

Sin ninguna garantía de que el gobierno cubano pudiera proteger a los diplomáticos estadounidenses radicados en la isla, el Departamento de Estado norteño anunció que estaba retirando de la embajada a todo el personal no esencial, toda vez que suspendía el proceso de visado y alertaba a los turistas norteamericanos que visitan la mayor de las Antillas de tener cuidado dado los supuestos atentados.

Una historia que parecía tendría un desenlace feliz se ha convertido en toda una novela de terror con crímenes, asaltos y atentados. El restablecimiento histórico de las relaciones cuba estados unidos el pasado 17 de diciembre del 2014 fue un hecho que significo un considerable paso de avance para un futuro que vaticinaba ser beneficioso para ambas naciones. Sin embargo las recientes declaraciones del gobierno norteamericano donde se acusa a la nación caribeña de haber atacado acústicamente a parte del cuerpo diplomático radicado acá han dejado entrever que ese supuesto restablecimiento pacífico y beneficioso no es tan así. Más del cincuenta por ciento del cuerpo diplomático norteamericano radicado en la mayor de las Antillas se retiró el pasado viernes poniendo en la mesa un discurso unidireccional ya que los supuestos atentados aún se encuentran en proceso de investigación y no se tiene la certeza que haya sido provocado por Cuba. Aun así se emitirá una alerta donde se recomienda a los ciudadanos estadounidenses no viajar a la isla debido a las agresiones. De igual manera la emisión de visas en La Habana también quedó suspendida por tiempo indefinido. Cuba dice que las medidas afectarán las relaciones. Ante las apresurada decisión del gobierno norteño y las declaraciones del secretario de Estado Rex W. Tillerson donde reafirma la posición estadounidense, los funcionarios mantuvieron la posibilidad de que un tercer país pudiera haber sido responsable conteniendo la posibilidad de que la isla no provocara dichos ataques acústicos .sin embargo ya la administración Trump, expulso a dos diplomáticos cubanos por enfermedades, toda vez que está considerando nuevas medidas de revancha. Debido a que algunos de los ataques ocurrieron en hoteles donde los empleados del Departamento de Estado se quedaban temporalmente, funcionarios dijeron que temían que los turistas y otros pudieran verse afectados.

El gobierno cubano ha dado respuesta a los hechos con profunda consternación prometiendo la cooperación permanente en la investigación y calificando la decisión del viernes de “precipitada. Especialistas también advirtieron la posibilidad de que estos sucesos denunciados por el Departamento de Estado pudiesen ser una estratagema cínica para descomponer los últimos vestigios del acercamiento de la administración Obama con Cuba. El presidente Trump, por su parte, no se disculpó por la acción y declaro que “algunas cosas muy malas ocurrieron en Cuba”. Pero una de las razones por las que Tillerson decidió mantener abierta la embajada es dada la creciente creencia entre funcionarios norteamericanos de que el gobierno cubano probablemente no es responsable de los incidentes.