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miércoles, 11 de octubre de 2017

Vettel y Ferrari, arriverderci al campeonato de la F1

Por Miguel

El cuatro veces campeón mundial de la F1, el alemán Sebastián Vettel, está distanciado a 59 puntos del británico Lewis Hamilton, cuando solo faltan cuatro carreras para culminar la temporada 2017. Esta parece una distancia insalvable de acuerdo con la opinión de la inmensa mayoría de los expertos y seguidores de este deporte; sin embargo, ni siquiera el desastre que fue el Gran Premio de Suzuka, donde el germano tuvo que abandonar, influyó en el descenso de la escala optimista de la escudería Ferrari que todavía cree que es posible una remontada. Está claro que, como buen competidor, Vettel peleará hasta el último instante del campeonato, pero de esta actitud deportiva a la declaración de que el monoplaza de Maranello casi iguala en rendimiento a Mercedes, como dijo tranquilamente Sergio Machionne, hay un largo trecho.

En Suzuka nada salió bien para Ferrari; mientras el archirrival, Lewis Hamilton, de Mercedes, dominó todo el tiempo, desde la pole position hasta la meta en la carrera. Los problemas para Vettel fueron visibles ya desde la vuelta de instalación, cuando los mecánicos de la escudería tuvieron que levantar la tapa del motor. Luego, ya en la competencia, lo inaudito: a Vettel le pasaron por el lado Ocon, Ricciardo y Botas.

El germano, en comunicación con su equipo, reconoció que no tenía potencia en el auto. Entonces, con menos de seis vueltas completadas, lo llamaron a boxes….y fue imposible recomponer el coche. La explicación oficial fue el fallo de una bujía que incidió en que se quemara más aceite. Un apesadumbrado Vettel salió unos segundos a saludar a los fanáticos. Adiós a Suzuka y, con esto, también al Mundial. Nadie hubiera pronosticado un descenso tan fuerte, ya que en el verano, en la carrera de Bélgica, el alemán era líder. Mantuvo esa posición al arribar a Monza y todavía parecía aguantar, con tres puntos atrás de Hamilton, en Singapur.

A pesar de la debacle en Japón, la presidencia de Ferrari ha mantenido un discurso optimista. Sergio Marchionne aclaró que, por ahora, no piensan en cambios futuros, sino que se centran en el progreso logrado en el coche el último año. Un “progreso” que Marchionne, en un exceso de optimismo asombroso, llega a asegurar que Ferrari está hoy al mismo nivel o, incluso, superior a Mercedes y que su escudería no se siente amenazada por los avances de otros competidores, como, por ejemplo, Red Bull.

En esas mismas declaraciones, el Presidente de la escudería italiana aclara que no quiere “hacerse el arrogante”, pero, realmente, no lo logra. Reconoce que sigue la confianza y el compromiso con ganar la temporada y que si Ferrari no hubiera afrontado las complicaciones en las carreras más recientes, la situación fuera hoy diferente. Cierto, pero lo mismo pudiera decir Mercedes con los problemas que tuvo Hamilton al inicio del campeonato.

Vettel, quien recibió una millonaria renovación para correr tres años más con Ferrari, es un poco menos optimista que sus jefes y dice lo que no es un secreto para nadie, que no hay que ser un genio para darse cuenta que el campeonato está muy difícil. A esto se suma que el alemán ha estado involucrado en una serie de incidentes en diferentes carreras (no estuvo presente en la ceremonia del himno en Suzuka, criticó a Fernando Alonso porque, supuestamente, ayudó a Ricciardo y, en el GP de Malasia, una arriesgada maniobra suya en la salida provocó un accidente que conllevó al abandono de tres autos, entre ellos el de su compañero de equipo, Kimi Raikkonen).

Solo quedan cuatro carreras para cerrar la temporada 2017 de la Fórmula 1. Con 59 puntos de ventaja (306 a 247) sobre Vettel y 72 sobre su coequipero, Valteri Bottas, Hamilton se siente cómodo en la cima. Sabe que su cuarto título mundial está muy cerca y, a esta altura, ni el optimismo desmedido en Ferrari parece capaz de frenar a Mercedes.