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sábado, 11 de noviembre de 2017

Adiós al último bastión del kirchnerismo

Por Maylin

La victoria electoral de Mauricio Macri, durante las recientes elecciones en Argentina, y la derrota de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner en Buenos Aires, tuvieron un resultado inesperado para muchos: la renuncia de Alejandra Gils Carbó, la fiscal general de la nación, un cargo clave que fue denominado en la etapa kirchnerista (liderada primero por Néstor Kirchner y luego por su esposa, Cristina Fernández). Un puesto que el actual presidente no podía destituir sin arriesgarse a producir un grave conflicto de corte institucional. Una semana después luego de las elecciones, llega la dimisión de Gils Carbó, la que muchos consideraban la última resistencia del kirchnerismo.

 

Esta nueva noticia pone en evidencia la efectividad de una frase del general Perón, uno de los políticos y presidente más conocido en el país sudamericano. La sentencia de Perón hace alusión a cómo funciona el poder en Argentina. "El que gana conduce y el que pierde acompaña", dijo Perón. Y ciertamente, desde la llegada de Macri al poder, desde la presidencia se le ha dicho y hecho de todo a Gils Carbó, las más disímiles fórmulas legales y políticas para que dejara su puesto, pero contra todo pronóstico, la fiscal general kirchnerista había resistido fielmente a su ideología política.

La derrota de Cristina fue evidentemente un hecho clave en la renuncia de Gils Carbó, que además fue acorralada por la imputación en un caso de presunta corrupción y ante la evidencia de pronto sería destituida como parte de un juicio político que le iba a realizar un Parlamento en el que los kirchneristas son actualmente minoría, y tal parece que será así en los tiempos venideros.

Los puntos fuertes del kirchnerismo van cayendo como piezas de dominó, una detrás de otra. Mientras que Cristina busca a toda costa llegar al Senado, a pesar de los actos de corrupción que se le imputan, desde allí tratar de recomponer a su maltrecho y debilitado grupo político, que está siendo acorralado por el gobierno como por a oposición. Esta semana también fue noticia que otro hombre clave en el kirchnerismo fue encarcelado el ex ministro de Planificación Julio De Vido. Mientras, Gils Carbó dejará su cargo el 31 de diciembre. El ministro de Justicia, Germán Garavano, mostró rápidamente la alegría del Gobierno: "...valoramos el paso que ha dado la procuradora. El presidente en estos días aceptará la renuncia”. Los hechos lo evidencian: en Argentina el que gana, gana todo; el que pierde, pierde todo.