Amsterdam arrebata a Barcelona la Agencia Europea del Medicamento
Aunque era la favorita, Barcelona ya no tiene cabida en la competencia por alcanzar la futura sede de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) tras caer en la primera ronda de votaciones, con apenas 13 votos frente a más de una decena de contrincantes. Le han superado Milán (25 votos), Amsterdam (20 votos) y Copenhague (20 votos).
Luego de que la EMA anunciara su retirada de su sede actual en Londres, tras la retirada de Reino Unido de la Unión Europea (UE), 19 ciudades se habían presentado como aspirantes para hacerse de la sede oficial del organismo. Entre las postulantes destacaban Barcelona, Ámsterdam (Países Bajos), Atenas (Grecia), Bonn (Alemania), Bratislava (Eslovaquia), Bruselas (Bélgica), Bucarest (Rumanía), Copenhague (Dinamarca), Helsinki (Finlandia), Lille (Francia), Milán (Italia), Oporto (Portugal), Sofía (Bulgaria), Estocolmo (Suecia), Viena (Austria) y Varsovia (Polonia). De esta forma, la ciudad española se relegó a quinto lugar, detrás de las tres finalistas y de Bratislava, que obtuvo 15 puntos.
Luego de vencerse el plazo de admisión el pasado 31 de julio, quedaron fijadas las condiciones técnicas exigidas para la mudanza. La UE hizo énfasis en que serían cuestiones objetivas las que determinarían la decisión, como respaldar una mudanza rápida y sin contratiempos.
Sobre la propuesta de Barcelona, en jornadas anteriores el portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, había dicho que la evaluación técnica de la Comisión Europea la colocó en un principio entre las mejores ofertas, sin embargo, el impacto de la crisis política en Cataluña y la incertidumbre que ello ha provocado «no ayuda en absoluto».
La candidatura de la ciudad contaba con el apoyo incondicional de la Generalitat, el Ayuntamiento de la Ciudad y hasta del gobierno de Mariano Rajoy, pero las tensiones pesaron más. Y es que el desafío independentista preocupa a la comunidad europea, según afirmaron algunos de los presentes en las votaciones, la inseguridad sobre el futuro de la Comunidad Autónoma era el «elefante en la habitación».
Barcelona hizo valer entre sus ventajas el hecho de contar con la Torre Glòries, dispuesto para recibir la EMA; el respaldo de la Agencia Española del Medicamento, una de las más potentes de Europa; y la fuerte presencia del sector. De hecho, la ciudad catalana desde 1995 había quedado segunda, después de Londres, en la carrera por acoger a la EMA.
