Arteterapia, el remedio
Indudablemente la mayoría de las personas disfruta del arte e incluso, especialistas afirman que tiene propiedades terapéuticas. De hecho, desde la antigüedad se hablaba de esta característica y los sabios recomendaban los beneficios de practicar el arte para lograr el equilibrio general en el ser humano.
Pudiéramos decir además que la idea se apoyaba en la percepción o certeza de que cada persona tiene intrínseca la capacidad de crear, pero no sólo la capacidad sino la necesidad de hacerlo, cosa que afirman los expertos, es un impulso nato en el ser humano.
Sin embargo, solo en el siglo XIX un grupo de psiquiatras europeos comenzó a interesarse por las obras de pacientes con problemas mentales. Entre estos especialistas está el austríaco Hans Prinzhorn, quien creía que toda creación artística tenía un potencial de autosanación.
Por su parte, en 1942 el profesor británico Adrian Hill acuñó el término en inglés Art therapy, luego de comprobar personalmente los efectos positivos de dibujar, mientras se encontraba en proceso de recuperación de tuberculosis en un sanatorio. Según parece, otras personas convalecientes que se encontraban en mismo sitio lo imitaron pintando las trágicas escenas que habían visto en los frentes de combate durante la Segunda Guerra Mundial. Este ejercicio fue útil entonces para aliviar la angustia acumulada comunicando sus temores y sufrimientos.
La arteterapia surgió, de hecho, como profesión casi de manera simultánea en Gran Bretaña y Estados Unidos en la etapa posterior al final de esa contienda bélica. Con el paso de los años, se ha llegado a instaurar como una de las formas más eficaces para el tratamiento y recuperación de aquellos aquejados de varios padecimientos físicos y mentales.
En ese sentido, el doctor Raúl Genaro Gil Sánchez, máster en Siquiatría Social y Profesor Auxiliar de la Facultad de Ciencias Médicas Miguel Enríquez de Cuba, explica que ese proceder usa las diferentes manifestaciones artísticas en función de mejorar y realzar el bienestar físico, psíquico y emocional de personas de cualquier edad.
Está basada en la idea de que el proceso creativo es de ayuda para resolver conflictos y problemas, despliega habilidades interpersonales, disminuye el estrés, incrementa la autoestima, facilita un manejo más eficaz de la conducta, y logra una mejor comunicación verbal y afectiva.
Según los especialistas la gran fuerza del arte como terapia está en su posibilidad de crear, de estimular las capacidades de cada individuo, dejándolos proyectar sus conflictos y potenciando las maneras de resolverlos.
El doctor Gil fue el promotor de la arteterapia en Cuba desde 1983 y afirma que esta terapia artística puede aplicarse en la atención a problemas sensoriales, motores, síndrome Down, autismo, de adaptación social, Alzheimer, inestabilidad emocional, ansiedad, depresión, padecimientos prolongados o terminales y hasta en trastornos alimenticios.
El especialista convirtió el Centro Comunitario de Salud Mental del municipio habanero de Regla, en un lugar central en la aplicación y el trabajo de esa disciplina con las personas, mediante técnicas artísticas como pintura, dibujo, grabado, música, teatro, danza y poesía.
En lo referido a los beneficios y la aceptación de la arteterapia en el ámbito de ese municipio habanero, resalta Gil que si bien nadie duda que el arte es fuente de enriquecimiento espiritual, forma particular de comunicación de sentimientos, emociones y pensamientos, en el caso de las personas que se benefician de esta terapia constituye una vía de integración social, de formar parte de un mundo del que no deben ser excluidas, sino favorecidas para ser una más entre todas.
En ese espacio en Cuba dedicado a las técnicas de sanación mediante el arte, se realizan sesiones de trabajo individuales o en pequeños grupos, con la guía de profesional calificado, y dirigidas de acuerdo con la concepción de una libre creación en la cual el paciente escoge los materiales, temáticas y técnicas que desea emplear, aunque también puede responder a las orientaciones del profesor en correspondencia con los objeticos trazados desde el inicio.
En opinión del profesor Gil, se hace necesario potenciar la presencia de la arteterapia en cada nivel de las instituciones del sistema nacional de salud, centros sicopedagógicos y escuelas especiales, pero llegando también a los barrios en los que ancianos y otras personas con diferentes problemas pudiera integrarse de maneras más favorecedoras para su salud, autoestima y convivencia social colectiva.
