Catalina Ponor, el cierre de la estrella rumana
Cuando se habla de la gimnasia artística de Rumanía todas las miradas, pensamientos y conversaciones se concentran en Nadia Comaneci, la estelar que en los Juegos Olímpicos de Montreal logró la primera nota perfecta de la historia. Pero después de Nadia, el país europeo ha contado con otras excelentes representantes, entre ellas Catalina Ponor, una de las grandes estrellas mundiales de los últimos 15 años.
La gimnasta escogió el Abierto de México, celebrado este fin de semana en el Gimnasio Olímpico Juan de la Barrera, para formalizar su retiro de los tapices, luego de tres lustros en la cima del acrobático deporte. Especialista en la viga de equilibrio y los ejercicios en el suelo, Ponor ganó 23 medallas entre Juegos Olímpicos, Campeonatos Mundiales y certámenes europeos, de ellas 12 coronas, casi siempre en los aparatos mencionados y en las lides por equipo. Su ascenso al estrellato fue bien prematuro, porque con solo 16 abriles ya tenía tres subtítulos del orbe gracias a su impresionante rendimiento en la edición de Anaheim, en el 2003. En el concurso estadounidense, Catalina ganó plata en viga y manos libres, así como por equipos, los mismos apartados que un año más tarde dominaría en las Olimpiadas de Atenas.
Ese 2004 comenzó de la mejor manera para la rumana, que estableció su dominio en los campeonatos continentales de Amsterdam, Holanda, una especie de preámbulo de lo que podía suceder en la cuna del olimpismo. Y en Atenas, efectivamente, estampó calificaciones excelentes en salto (9.412), viga (9.762) y manos libres (9.750) para contribuir al triunfo colectivo de su país, y además, disertó en sus modalidades predilectas para convertirse en la primera mujer desde su compatriota Daniela Viorica Silivaș en ganar tres coronas en los mismos Juegos Olímpicos.
Tenía solo 17 años y todos pensaban que podría ser el próximo fenómeno de la gimnasia artística para damas, pero cambios de entrenadores y continuas lesiones la alejaron de los tapices desde el 2007 hasta el 2011, aunque su verdadero regreso triunfal fue en Londres 2012, donde ganó la plata estival en manos libres y contribuyó al bronce por equipos de Rumanía. Luego de 15 años y ya con 30 abriles cumplidos, Catalina Ponor ha decidido poner un pare en su carrera competitiva, y su despedida no pudo ser mejor, arropada por el público mexicano en el Abierto de ese país tras ganar la medalla de plata en el concurso de máximas acumuladoras, solo superada por la cubana Yesenia Ferrera. «Tengo muchas emociones, me siento feliz, maravillosa, pero al mismo tiempo me siento triste porque no volveré a ver el amor que me dan siempre cuando compito», refirió la rumana.
