El 155: un artículo para gobernarlos a todos
Antes de la aplicación del polémico artículo había dudas sobre si los altos cargos de la Generalitat y el Parlament obedecerían el mandato del 155. Pero a pocas semanas de su implementación – por razones varias - la gran mayoría de ellos asegura haberlo aceptado y acatado. La principal muestra de ello fue la declaración de Carme Forcadell, expresidenta de la Mesa, cuyas palabras, además de librarle de la prisión provisional, desataron una oleada de memes y bromas sobre su “españolidad” y “amor a la patria”. En su turno de declaraciones ante el Supremo, Forcadell aseguró que la DUI era totalmente “simbólica”, y aseguró también haberse sometido al 155.
En la misma línea se han expresado muchos de los exconsellers que siguen en prisión. Junqueras ha evitado mencionar explícitamente su sumisión al Gobierno central, pero ha pedido la excarcelación alegando que en su condición de exconseller “no existe un riesgo de reiteración delictiva”, una de las condiciones por las que ingresaron en prisión preventiva. Los mismos argumentos han usado Joaquim Forn, Jordi Turull y Josel Rull. La defensa de Forn, por su parte, admitió en un recurso que el acusado “asumió la nueva situación jurídica y cesó en ejercicio de su función pública, sin aspavientos ni llamadas a la desobediencia”.
Por lo contrario, los demás trabajadores de la Generalitat se han manifestado contrarios a la intervención estatal. Más de 500 funcionarios se manifestaron ayer contra el artículo, criticando que “vulnera sus derechos laborales”.
Mientras tanto, en Bélgica Puigdemont sigue hablando. Las últimas declaraciones del expresident apuntan a que aceptaría un nuevo encaje de Cataluña con España, pero recalcó que el Ejecutivo de Rajoy ha estado cerrado en este aspecto. De hecho, no fue hasta ayer que el presidente ha hecho una oferta a los catalanes para negociar una reforma fiscal.
Preparando el 21-DAyer se cumplió un mes de la intervención de la Moncloa a las instituciones gubernamentales catalanas, y de momento el artículo no ha encontrado mucha resistencia y se ha aplicado con normalidad, pese a las multitudinarias manifestaciones ciudadanas. También ha empezado la cuenta atrás para las elecciones del 21 de diciembre, para las que queda menos de un mes.
Los partidos independentistas ya anunciaron que no concurrirían juntos. Esquerra estará liderado por Marta Rovira, sucesora señalada por el mismo Junqueras. Parece que ERC también ha preparado una filial, Diàleg Republicà, por si el partido fuese ilegalizado. Bajo este nombre concurrirían militantes jóvenes y simpatizantes del partido.
La CUP, después de mucho debate, se ha decidido a presentarse también al 21-D, pese a que lo consideran ilegítimo. Carles Riera será el cabeza de lista.
Por su parte, el Puigdemont no ha conseguido una lista unitaria, pero ha cambiado el nombre de la candidatura y se presenta bajo el nombre de Junts per Catalunya, que incluirá al PDeCAT y a algunos independientes.
Los socialistas irán encabezados por Iceta, el hombre de confianza de Pedro Sánchez en Cataluña. El PSC ha aglutinado también a distintas personalidades como Ramón Espadaler (de Unió Demoràtica) y Àlex Ramos (dirigente de Sociedad Civil Catalana) para dar un aire de transversalidad en el partido. Sin novedades en el partido naranja, donde Inés Arrimadas seguirá al frente. Se espera que se mantengan como el partido de la oposición. El PP tampoco llegará con muchas novedades: Albiol y Andrea Levy serán el primero y segunda en la lista, respectivamente. Los populares han incorporado, eso sí, a Dante Pérez, alcalde de un pueblo de Lleida por el PSC, que abandonó a Iceta al saber que varios miembros “nacionalistas” de Unió se incorporaban al equipo.
Xavier Doménech ha abandonado el Congreso para centrarse en su nuevo trabajo: liderar el partido de Ada Colau, Catalunya En Comú – Podem.
Junto a todos estos se presentan otros partidos, para hacer un total de 17 candiaturas.
El escenario post electoral es incierto, aunque se espera que los partidos independentistas vuelvan a hacerse con la mayoría absoluta, aunque la voz cantante la llevaría Esquerra Republicana. Con un PDeCAT tan debilitado, ¿volvería Puigdemont a ser el President?
