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domingo, 5 de noviembre de 2017

El alcohol afecta directamente a la función cerebral

Por Diana M.

Conocido era ya los efectos negativos del consumo de alcohol para la salud. Sin embargo, en la población joven susceptible, no existe una percepción del riesgo ante el inminente problema. Estudios recientes realizados por científicos españoles en un grupo de estudiantes universitarios que ingieren bebidas alcohólicas de forma regular; señalan los cambios que ocurren en su actividad cerebral, lo que pudiera ser considerado como un marcador temprano de injuria en la función cerebral.

Según datos revelados por la Agencia Americana sobre Abuso de Sustancias y Salud Mental (SAMHSA) y la Agencia Europea sobre Estudio de Alcohol y otras Drogas (ESPAD) alrededor de un tercio de la población joven norteamericana y europea sufre de alcoholismo. Ante la agravante, científicos de la Universidad de Santiago de Compostela (USC) y de do Minho (Portugal) emprendieron una investigación en universitarios con compulsión hacia el alcohol, demostrando el nexo que existía entre el consumo excesivo de este y el retardo posterior en el desarrollo de los procesos cognitivos.

Como bien es conocido el término de “alcoholismo” abarca un arsenal de definiciones. No obstante, para muchos expertos hace alusión a la ingestión de cinco o más bebidas en el sexo masculino y cuatro o más para el femenino en un lapso de dos horas aproximadamente. Preocupante situación, teniendo en cuenta que la mayoría de estos jóvenes, sobrepasan frecuentemente las cifras antes señaladas.

Según señaló el experto Sinc Eduardo López-Caneda, estudioso de la Universidad del Minho en Portugal, la investigación realizó una estimación de los efectos negativos del alcoholismo desde una perspectiva neuropsìquica y funcional en sus consumidores. Como colofón demostraron que tenían alteraciones a nivel cortical, específicamente en las áreas de atención, memoria y las relacionadas con el control inhibitorio con respecto al grupo de control (con poco o ningún consumo de alcohol). No obstante, pese a lo novedoso de este trabajo, Sinc plantea que aún se desconoce particularidades en el cerebro de estos grandes bebedores cuando están en reposo y desconcentrados. Este estudio fue publicado por Frontiers in Behavioral Neuroscience. La muestra seleccionada fueron jóvenes pertenecientes al primer año de la universidad, los cuales fueron sometidos a un estricto cuestionario acerca sus hábitos de consumo.

Los principales resultados obtenidos concordaron con investigaciones antes realizadas, en donde se han establecido puntos en comùn entre el cerebro de éstos y el de los alcohólicos crónicos. Los cambios enfrentados podrían ser un indicio de la capacidad que tiene el alcohol de provocar una disminución de la capacidad de responder a los disímiles estímulos del ambiente, pudiendo constituir el sustrato inicial para la aparición temprana de signos indicativos de injuria cerebral.