El asesino de Kim Wall se declara culpable
Aunque todos los indicios le apuntaban como autor y consumador del asesinato de la periodista sueca Kim Wall, fue hace apenas algunas jornadas que Peter Madsen admitió haberla matado y descuartizado. Madsen, inventor y propietario de un submarino, quien hasta el momento negaba la responsabilidad de los hechos asegurando que la periodista había muerto por accidente, reconoció haberla "descuartizado y dispersado las partes de su cuerpo en la bahía de Køge", a 50 kilómetros al sur de Copenhague, según declararon las autoridades locales.
En su declaración, Madsen ofrece una nueva versión sobre la muerte de Wall. Hasta el momento el hombre de 46 años aseguraba que la sueca había muerto instantáneamente al caerle de forma accidental la escotilla del submarino; ahora, por el contrario, afirma que falleció por intoxicación de monóxido de carbono mientras él estaba en la cubierta de la nave.
Durante los últimos dos meses la policía danesa localizó aisladamente las partes del cuerpo de Wall, quien fue vista por última vez la noche del 10 de agosto a bordo del Nautilus, el submarino de fabricación casera en el que iba a entrevistar a Madsen. El inventor, en prisión preventiva acusado de homicidio y trato indecente con cadáver, declara luego de que pudiera ser interrogado nuevamente tras los últimos hallazgos policiales: la supuesta sierra usada para trocear el cuerpo, una bolsa con la ropa de Wall y un cuchillo, otra con la cabeza, y las piernas atadas con trozos de metal para aumentar el peso.
La antigua versión del golpe en la cabeza era increíble, aún cuando no había tenido lugar la autopsia. Y todavía no se ha difundido el resultado del procedimiento científico con los nuevos fragmentos, ni se ha determinado la causa de la muerte; la policía ya había informado hace tres semanas que el cráneo no tenía fractura ni signos de violencia, lo que desacreditaba la declaración de Madsen. El presunto asesino fue socorrido al día siguiente de haber ocurrido los hechos, cuando su embarcación estaba a punto de naufragar –hecho que luego reconoció haber provocado a voluntad. Luego de jornadas de intensa búsqueda en el mar, el tronco decapitado y amputado de Kim Wall fue hallado el 21 de agosto por un ciclista en la bahía de Køge. Dos meses después, a inicios de octubre, la policía anunció haber encontrado también la cabeza y las piernas de la periodista en las mismas aguas.
