Enviar por email

tu nombre: email destino: mensaje:
Nombre de Usuario: Email: Contraseña: Confirmar Contraseña:
Entra con
Confirmando registro ...

Edita tu perfil:

Usuario:
País: Población: Provincia:
Género: Cumpleaños:
Email: Web:
Como te describes:
Contraseña: Nueva contraseña: Repite contraseña:

sábado, 25 de noviembre de 2017

El desarrollo responsable, clave para el planeta

Por Yamy

En el año 2015 la Organización de Naciones Unidas, ONU, llegó a un acuerdo y aprobó la denominada “Agenda 2030 sobre el Desarrollo Sostenible” con la idea de transformar nuestro mundo, de hacerlo más viable y frenar el daño que nosotros mismos le causamos a la humanidad para que así podamos conservarlo por mucho más tiempo. En ese sentido se establecieron 17 objetivos que abarcan todos los aspectos vulnerables de nuestra existencia y en los que debemos profundizar y corregir, algunos de ellos son la pobreza, la educación, la igualdad de género, el cambio climático y el medio ambiente. Con esta iniciativa, si trabajamos en ello, tendremos la oportunidad de mejorar cada una de nuestras sociedades y construir un mundo mejor.

Más de 150 jefes de Estado y de Gobierno suscribieron la Agenda 2030, y su aplicación inició en casi todo el mundo desde el 1 de enero de 2016, desde entonces los esfuerzos están encaminados a alcanzar, para el año 2030, la meta de vivir en un mundo sostenible. A veces pareciera utópico y que no nos queda mucho tiempo, pero solo se necesita de la voluntad real para que los gobernantes puedan diseñar estrategias que encaminen nuestras sociedades.

Uno de los objetivos tiene que ver directamente con garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles, es un tanto difícil, pero nada es imposible. Se trata de promover el uso eficiente de los recursos y la energía, así como de las construcciones de infraestructuras que no dañen al medio ambiente; mejorar el acceso a los servicios básicos, y crear empleos ecológicos que tengan buenas condiciones laborales y sean justamente remunerados. Si se llegara a cumplir, sería una manera de ofrecer mejor calidad de vida para todos, también rebajarían costos económicos, ambientales y sociales.

El consumo y la producción sostenibles están basados en la idea de hacer más y tener mejores resultados con el empleo de menos recursos. Es necesario disminuir la utilización de esos recursos, la degradación y la contaminación, para tener ganancias netas y conseguir una mejor calidad de vida y cuidar al planeta. En este proceso participarían tanto las empresas y los comerciantes, como los consumidores, también los políticos, los investigadores, los científicos, los medios de comunicación y los organismos de cooperación para el desarrollo. Todos juntos pueden conseguir la cooperación en la cadena de suministro, desde su origen hasta su destino final, y para ello habría que sensibilizar a los consumidores, educarlos para que asuman otros modos de vida sostenibles.

El cumplimiento de este objetivo está indudablemente vinculado con cómo se den las prácticas comerciales sostenibles y cómo se comporten los consumidores, es en ello que se debe incidir; y también para que funcione correctamente será necesario que sean respetadas las normas internacionales sobre la gestión de productos químicos y desechos peligrosos.

Para las distintas sociedades debería de ser imprescindible no basar su crecimiento económico en el uso de los recursos naturales. El desarrollo sostenible aboga por la naturalización de la vida, pero en la actualidad esto es una utopía porque el mundo no se resiste a la obtención de riquezas sin explotar los bienes de la naturaleza; por tanto, en ese punto el objetivo se ve mellado, pues cada día hay más consumo de recursos naturales, y muchos países dependen de eso para su economía.

El objetivo de producción y consumo responsables es uno de los más complicados porque está muy relacionado con la contaminación del medio ambiente. Y aunque muchos países enfrentan dificultades para tener una atmósfera, un suelo y un agua, saludables, se ha convertido en una lucha con muy pocos resultados, es casi prácticamente imposible, y al contrario, cada día tenemos más contaminación.

No obstante, todavía estamos a tiempo de reflexionar y actuar, pero solo si existiera la voluntad para crear soluciones y empezar a vivir en mayor armonía con nuestro entorno. Aunque los Objetivos de Desarrollo Sostenible no son obligatorios por ley, y solo se sustentan en un acuerdo entre los países que integran la ONU, aún se espera que los gobiernos tomen la decisión de asumirlos como tal y que en cada país comience el cambio. Quedan 13 años para la meta trazada de erradicar la pobreza, proteger a nuestro planeta, y asegurar que este sea un mundo lo más próspero posible para todos, y el cambio está en cada uno de nosotros. Juntos podemos contribuir a que se reduzca la huella ecológica de la que somos presa, lo único que necesitamos, al menos en este punto, es cambiar los métodos de producción y consumo de bienes y recursos.