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sábado, 4 de noviembre de 2017

El efecto Macri para Venezuela

Por LauraB

El presidente de Argentina, Mauricio Macri, se hace el de la vista gorda en su propio país y se alía a quienes interceden en los asuntos internos de otras naciones. El ocupante de la Casa Rosada además de imponer una agenda económica de corte neoliberal ahora se sumó a su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump, en su guerra personal contra Caracas. Macri ha dicho que acordó cooperar y colaborar con el magnate republicano para intentar restaurar la democracia en la vecina nación sudamericana. Según una nota emitida por la Casa Blanca Macri y Trump hablaron por teléfono sobre la situación en Venezuela.

Acorde con el comunicado fechado en la capital estadounidense, los dos mandatarios abordaron en la llamada telefónica sobre otros temas como la relación económica y comercial entre Washington y Buenos Aires. Tanto Trump como Macri, junto a otros presidentes latinoamericanos como el colombiano Juan Manuel Santos, están “preocupados” por la situación interna en Venezuela.

En esta ocasión el argentino y el estadounidense acordaron seguir trabajando juntos para ayudar a la gente de Venezuela.

Al parecer estos políticos se llevan bien a pesar de la “diplomacia de los limones” resultado de la visita de Macri a Estados Unidos. En aquel momento Macri le dio gracia cuando su anfitrión bromeó sobre si lo único que tenía Argentina para exportar a la nación norteña era limones. De más está decir que el chiste no causó gracia dentro de la élite política argentina, los agricultores y los medios de comunicación.

No obstante, ambos dijeron que incrementarían el comercio y la inversión bilateral.

El comunicado de la Casa Blanca refirió que Macri ha hecho grandes “esfuerzos” para reformar la economía local. Esos esfuerzos que aplaude Washington son tarifazos y precariedad de vida de la gran mayoría del pueblo argentino.

Estados Unidos quiere e intenta implementar una agenda de desestabilización en Venezuela aupado por sectores externos. Léase países alejados del corte progresista que gobernó en la región. Para tener un ejemplo, tras las pasadas elecciones regionales en Venezuela el Departamento de Estado de Estados Unidos salió diciendo que el ejercicio democrático no había sido ni libre ni justo. También amenazó a las autoridades de Caracas de que ellos seguirían presionando al gobierno del presidente Nicolás Maduro.

El portavoz del Departamento de Estado calificó el gobierno venezolano como una “dictadura autoritaria”.

Es entonces que Argentina entra a jugar su papel en el llamado Grupo de Lima. Estos cuestionaron los resultados de las elecciones regionales donde las fuerzas revolucionarias ganaron 18 de 23 gobernaciones.