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miércoles, 22 de noviembre de 2017

El mejor momento para ejercitar el cuerpo

Por Steve AM.

En los horarios de verano siempre es recomendable disminuir los esfuerzos físicos. Generalmente los expertos indican que no realizar actividad física entre las 10 am. hasta las 6 pm. es lo más opcional, quedando como las opciones valoradas las primeras horas de la mañana y la noche.

Algunos prefieren ver la luz del día ejercitado. Otros, se inclinan después de salir del trabajo, y así, descargar las tensiones acumuladas. Al margen de la elección, el impacto para el cuerpo no será el mismo en cada etapa. Según los expertos, cada una será más o menos conveniente para el organismo.

Sin embargo, algunos expertos precisan que lo importante es medir algunos parámetros del organismo. Ejemplo el ritmo circadiano, que hace que el cuerpo tenga la menor temperatura a las 5 de la mañana (35 grados) y la mayor entre las 7 y las 9 de la noche (37 grados). Según los estudios que se han realizado a atletas revelan que por eso los récords mundiales de atletismo se suelen dar entre las 7 y 10 de la noche. Lo que no quiere decir que todas las personas decidan solo la noche. Los réditos van a depender, en gran parte del biorritmo de cada individuo, de cómo cada uno se sienta más cómodo o más activo para entrenar.

Si eres de los que elige la mañana, debes saber que según las publicaciones médicas, la mañana puede ser más propicia porque las hormonas anabólicas -como la testosterona- están más predispuestas debido a las horas de sueño y el nivel de insulina es más elevado luego de un buen desayuno. A esto aporta mucho el desayunar liviano, sin la carga de las comidas del día, que con las altas temperaturas pesan en el organismo por el grado de proteínas. Además de que hay ciertas comidas que se fermentan y eso genera un estrés orgánico que a la hora de entrenar se puede llegar a sentir mientras se ejercita.

La investigación de un grupo de expertos americanos explica que en la mañana, se liberan endorfinas y eso te hace sentir bien durante todo el día. Además, refleja el estudio que se acelera el metabolismo basal y esto permanece así por un tiempo prolongado, facilitando el descenso de peso", aseveró. Otra ventaja es que no se lidia con el calor acumulado en el ambiente durante el día y, a nivel físico, el cuerpo está descansado, pudiendo rendir más y presentando mayor hidratación.

Otros, en cambio, creen que es mejor la noche. Entrenar cuando el sol se opone puede incrementar las pulsaciones y activar el sistema nervioso generando una excitación y un lógico cansancio, que se refleja más tarde en la relajación, es decir que puede dificultar el sueño.

Pero está demostrado que todo ello dependerá de las costumbres personales. La excitación para el atleta, que de alguna forma ya está habituado a las altas horas no será tan elevada. Tal es así que incluso este hábito acompañado de una buena alimentación puede recuperar un sueño más profundo.

Hacer actividad física a la noche es bueno siempre y cuando eso constituya una pausa del estrés que viene trayendo la persona que trabaja y que tenga el tiempo suficiente para dedicárselo de la manera correcta. En caso contrario, es una suma de cansancio.

Lo importante, siendo de día o de noche, es usar ropa clara, gorro y cremas protectoras. Y siempre es conveniente mojarse la piel, que funciona como el regulador para la temperatura corporal y la hidratación. Un buen hábito nutricional es el otro factor importante. Es imprescindible mantenerse con bastante energía, siempre dependiendo de la hora en que se va a entrenar.