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viernes, 3 de noviembre de 2017

El veneno que corre por la sangre de la mujer de Chuck Norris

Por Eme

La estrella de películas de acción, Chuck Norris, arremetió contra los fabricantes de dispositivos médicos en una demanda presentada en California el pasado miércoles, en la que alega que una sustancia química utilizada en las imágenes de resonancia magnética envenenó a su esposa Gena Norris. ¿A qué sustancia se refiere Norris?

El gadolinio es un metal que se encuentra en los llamados materiales de contraste utilizados en muchas resonancias magnéticas. Los estudios han demostrado que es retenido por órganos como el cerebro, los huesos y la piel. The American College of Radiology había comunicado el año pasado que los agentes de contraste basados ​​en gadolinio se han utilizado como guía de diagnóstico y tratamiento en más de 300 millones de pacientes en todo el mundo desde finales de la década de 1980 y brindan "información médica vital que salva vidas".

Sin embargo, el gadolinio administrado a Gena Norris para mejorar la claridad de sus imágenes de resonancia magnética la ha dejado débil y cansada y con episodios debilitantes de dolor y una sensación de ardor, según queda expresado en la demanda presentada en la Corte Superior de San Francisco. Y no ha sido el único caso llevado a esa instancia, aunque seguramente sí uno de los más mediáticos. Se conoció que la firma de abogados que representa a Norris, Cutter Law, ha presentado numerosas demandas en las últimas semanas a nombre de personas que también afirman padecer de envenenamiento por gadolinio. Así que el debate y la polémica se han servido en la mesa.

La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) también dejó clara su postura en mayo al aseverar que no se había encontrado evidencia de que el gadolinio retenido fuera dañino. Similar posición fue defendida por una agencia de la Unión Europea que llegó a la misma conclusión en julio pasado, aunque dejó como “regalito” la recomendación de suspender algunos agentes de contraste de gadolinio como medida de precaución.

La demanda de Norris reconoce que no existe ningún vínculo oficial y público entre el gadolinio y los síntomas que dicen sufrir aquellas personas que creen que el metal ha afectado su salud. Pero esto se debe en gran medida a que las pruebas de sangre y orina para el gadolinio solo estuvieron disponibles recientemente, y la mayoría de los médicos no tenían conocimiento de ninguna enfermedad asociada con la sustancia, a no ser que afecta a las personas con problemas renales, según queda esclarecido en la demanda.

En el documento se denuncia que los productores de materiales de contraste a base de gadolinio conocen sus riesgos, y sin embargo no ponen sobre aviso a los consumidores. Así, los Norris van tras más de $ 10 millones por concepto de indemnización y perjuicios, cifra que consideran justa por los millones de dólares invertidos en el tratamiento para Gena.