España y el uso de drogas en el sexo
Recientemente, datos en España señalan que en las grandes ciudades y entre hombres que tienen sexo con hombres esto ha adquirido dimensión de problema de salud pública, ya reconocido en Barcelona y Madrid, y es que los efectos de esto se están haciendo en consultas de hospital y urgencias. En ese sentido, según Stop Sida, entidad dedicada a la prevención del VIH, del 10 por ciento al 20 por ciento de los hombres que tienen sexo con hombres participa del chemsex. Este año en el Hospital Clínico y Provincial de Barcelona (Clínic) se han presentado casos en urgencias con depresión del sistema nervioso central, pérdida de conciencia, algunos necesitaron ser intubados y dos personas murieron.
Es difícil situar el momento en que las personas empezaron a utilizar drogas para potenciar un mejor sexo o para atreverse a tenerlo. Sin embargo, lo cierto es que en la actualidad, el chemsex, como se le conoce, ha ido en aumento tanto por el auge de las industrias farmacéuticas como por el atractivo que peligrosamente adquieren las drogas unidas a los efectos sexuales.
Recientemente, datos en España señalan que en las grandes ciudades y entre hombres que tienen sexo con hombres esto ha adquirido dimensión de problema de salud pública, ya reconocido en Barcelona y Madrid, y es que los efectos de esto se están haciendo en consultas de hospital y urgencias. En ese sentido, según Stop Sida, entidad dedicada a la prevención del VIH, del 10 por ciento al 20 por ciento de los hombres que tienen sexo con hombres participa del chemsex.
Este año en el Hospital Clínico y Provincial de Barcelona (Clínic) se han presentado casos en urgencias con depresión del sistema nervioso central, pérdida de conciencia, algunos necesitaron ser intubados y dos personas murieron. Estos datos fueron facilitados por José Luis Blanco, médico de la unidad de VIH del hospital., quien añadió que en la consulta de VIH, el 40 por ciento practica chemsex y entre el 55 por ciento y el 60 por ciento en la de infecciones de transmisión sexual.
En ese sentido, con esas estadísticas los especialistas lo catalogan como un problema de salud pública de grandes urbes, caracterizado por los múltiples efectos de las drogas, la multiplicación de contagios y lo que se deja de hacer al perder la sensación de riesgo.
Es por ello que especialistas de Stop Sida realizaron un estudio cualitativo para analizar cómo se da el fenómeno contado desde los mismos usuarios. Para ello contaron con un grupo de personas que atendieron en sus servicios psicológico y social por 2 años. Esta es la primera investigación local que se realiza sobre el chemsex. Para ello los investigadores recibieron el apoyo de la Agència de Salut Pública de Catalunya.
Los resultados arrojaron que en Barcelona, las personas que practican chemsex están fundamentalmente entre 30 y 40 años, siendo de los más asiduos estudiantes universitarios, principalmente españoles y, los foráneos son fundamentalmente de países latinoamericanos.
En lo relativo a cuáles son las principales sustancias, las que más abundan son metanfetamina, GHB, cocaína, viagra y popper y, por lo general se usan dos o más cada vez. Entre estas la que mayor impacto es la metanfetamina porque resulta más barata y accesible que la cocaína y además, resulta más peligrosa pues provoca adicción más rápidamente, inhibe el sueño y el cansancio, propiciando lo que pudiéramos llamar maratones sexuales.
Según el estudio, lo más frecuente es que estas duren 24 horas, seguidas de las que duran 48, todo el fin de semana, cada semana. Como explica Percy Fernández Dávila, responsable de investigación de Stop Sida, también hay chemsex individual y cibersexo mientras se consumen drogas, uno a uno o en grupo.
Otra particularidad es que por lo general es sexo sin condón, con un 65 por ciento de personas con VIH, infecciones de transmisión sexual en 2 de cada 3 y un 17 por ciento de casos con hepatitis C en el último año. Algo escalofriante y sorprendente es que, de acuerdo a las respuestas de los usuarios por su nivel de satisfacción, el 42 por ciento admitió que sólo les satisface a veces.
Una de las principales preocupaciones es la carencia o profundidad de una percepción de peligro, aunque los usuarios plantean que da problemas pues faltan al trabajo, pierden amigos o la pareja, añadiendo que su vida se vuelve muy revuelta. Además de que directamente detectan efectos de las drogas en su salud.
Blanco, el especialista del Clínic comentó que la frecuencia les preocupa y esta va en aumento. Y lo más preocupante es que los especialistas no están muy seguros de cómo abordar correctamente el problema. El desconocimiento de la situación es uno de los factores principales, unido a que no puede verse sólo como un problema de drogas o sólo de sexo, pues hay un fuerte factor de inclusión social que se trata de resolver mediante las drogas, por su indudable elemento desinhibidor.
Con el fin de ir solventando estas cuestiones y, por supuesto, de ayudar a los usuarios que así los deseen, los especialistas abrirán una consulta específica. En ese sentido, el Ayuntamiento de Barcelona analiza la creación de un circuito de atención que incluya los hospitales y algún centro de seguimiento de drogas, como el de Sants.
