Estados Unidos busca reclutar a aviadores retirados
El presidente estadounidense Donald Trump ha tomado una nueva decisión, que aunque como casi todo lo que tiene que ver con el mandatario de la Casa Blanca, muchos consideran de polémica, esta vez el máximo representante de Estados Unidos no le quedó de otra, obligado por las circunstancias, que emitir un decreto donde se hace un llamado para que retornen a las filas de la Fuerza Aérea de ese país, un millar de aviadores que actualmente están fuera de servicio. La medida es tomada debido a la situación tan extrema que enfrenta este organismo militar estadounidense, el más potente del mundo: le falta 1.550 pilotos militares, 1.210 de ellos de combate, según cifras aportadas por el propio Departamento de Defensa.
Ante la enorme necesidad del Pentágono de reclutar 1.550 pilotos para las operaciones militares de la Air Force, que se concentran sobre todo en la guerra contra el terrorismo del Estado Islámico y en Afganistán, Donald Trump, como comandante en jefe, invocó la llamada National Emergencies Act. Gary Ross, portavoz del Pentágono, señaló que con esta decisión se busca que la Air Force reclute al menos a 1.000 pilotos retirados en un lapso de tiempo de hasta tres años. Esta orden ejecutiva otorga al Departamento de Defensa autoridad y flexibilidad para convocar a los pilotos de combate, basándose en las prioridades del momento.
No pocos expertos consideran que si no se resuelve tempranamente esta situación, se pondrá en duda la capacidad de la Air Force en cuanto al eficaz desempeño de sus misiones. El problema sale a la luz en un contexto de gran tensión geopolítica, por la guerra que lidera Estados Unidos contra el Estado Islámico y la amenaza nuclear que representa Corea del Norte. Además, la acción implementada por la Casa Blanca servirá además para reforzar la estrategia militar en Afganistán, una guerra que lleva ya poco más de 15 años, y que no se espera aún termine, ya que el plan que se presentó en Washington en agosto pasado por la nueva Administración, incluye aumentar el refuerzo aéreo a los militares afganos.
Ante tal situación, la Air Force está considerando crear un nuevo programa de promoción de los pilotos de combate para evitar que muchos de sus aviadores “emigren” al sector privado buscando mejores sueldos y mayor calidad de vida. Es una realidad, hoy más palpable que nunca, que los incentivos ofrecidos hasta el momento no resultan suficientes. Debido a la falta de motivaciones económicas de sus aviadores, la Fuerza Naval también enfrenta una carestía similar, de ahí que igualmente les sirva la orden ejecutiva firmada por Trump. No deja de llamar mucho la atención que dos instituciones de gran importancia dentro del sector militar de Estados Unidos, estén atravesando crisis como estas.
