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viernes, 10 de noviembre de 2017

Existe un exoplaneta "donde nieva protector solar"

Por Diana Lorenzo

La Agencia Espacial Americana (NASA) reveló hace poco la noticia de que el telescopio espacial Hubble mostró la presencia de un exoplaneta localizado a 1730 años luz de la urbe terrestre. El cuerpo celeste, denominado Kepler-13Ab, provocó incertidumbres en los astrónomos, pues exhibe nevadas muy particulares nunca antes observadas. Se le ha llamado también "el planeta donde nieva protector solar".

Según alegan los investigadores, el Kepler-13Ab es lo que los expertos conocen como un “júpiter caliente”. Este nombre parte de la hipótesis que expone en los planetas donde predominan los gases de estructura parecida a este, una ubicación más próxima a las estrellas alrededor de la cual orbitan.

De acuerdo a datos obtenidos, este planeta muestra características distintivas al resto del sistema planetario. Los expertos encargados del estudio observaron que en su mitad ocurría un fenómeno opuesto no antes identificado, mientras una parte gozaba de la luminosidad solar a la cual estamos acostumbrados, la otra porción se encontraba sujeta a las sombras permanentemente.

Si bien este hecho novedoso conmovió a la comunidad científica al tanto de los recientes acontecimientos, fue la demostración de óxido de titanio precipitado la que recibió el galardón final, pues se determinó que, por medio de este material, se podían producir protectores solares con efecto inigualables.

Al indagar en las causas aparentes de estos sucesos, los astrónomos deducen que la génesis parta de los potentes vientos atmosféricos que constantemente se encuentra combatiendo el planeta, los cuales figuran como principales responsables a su vez, de la transportación de óxido de titanio de un sitio a otro en la región. Los resultados obtenidos, constituyeron un hecho fortuito, pues lo que se esperaba en esta investigación era encontrar un Júpiter bien ardiente y no la presencia de nieve o la de óxido de titanio desde los primeros instantes.

Estudiosos concluyeron que, al parecer, una forma gaseosa del óxido de titanio –de naturaleza absortiva luminosa– había sido movida de la porción diurna de la capa atmosférica, a consecuencia de los vientos anteriormente mencionados.

Según Thomas Beatty, máximo encargado de la investigación, procesos similares pudieran estar ocurriendo en otros planetas calientes, aunque la mayoría de estos cuentan con ejes gravitacionales más bajos comparados con el Kepler-13Ab.