Ferrari desafía a Liberty Media
La empresa que controla la Fórmula 1, Liberty Media, propuso una serie de cambios en los coches a partir de la temporada 2021 que buscan acercar la distancia entre las diferentes escuderías, para así elevar el atractivo de un campeonato que parece centrarse alrededor de 2 o 3 constructores. Estas nuevas transformaciones no han caído nada bien entre las escuderías líderes, como Mercedes y Ferrari. Esta última, incluso, evalúa la opción de no competir más en la F1 si Liberty continuara con sus planes. ¿Cómo terminará este encontronazo, cuando ni siquiera ha concluido la campaña 2017? ¿Cederá Liberty a las presiones de las poderosas escuderías, habrá una mesa de diálogo para buscar consenso sobre cómo hacer más competitiva la máxima categoría de la velocidad o, en el peor escenario posible: dirá Ferrari adiós?
Todavía faltan dos carreras para que concluya la temporada 2017 de la Fórmula 1, que tiene al británico Lewis Hamilton como flamante campeón por cuarta ocasión en su exitosa carrera, pero ya Liberty Media, la empresa que controla la máxima categoría de la velocidad, anunció los cambios que piensa instrumentar a partir de 2021, un año después de que finalice el llamado “Pacto de la Concordia”. Las transformaciones buscan acercar la enorme distancia que separa actualmente a las escuderías y que ha convertido al campeonato de la F1 en un evento del que, antes de la arrancada, ya se sabe, con preocupante exactitud, quiénes serán los 2 o 3 pilotos que lucharán por el título.
¿Qué propone Liberty Media? Básicamente esta empresa quiere reducir los costos de los equipos y situarlos, cada año, entre 150-200 millones de dólares; además, propone mantener el actual motor híbrido V16, de 1,6 litros, que fue introducido en 2014, pero esta vez sin el MGU-H, que es la unidad que permite extraer energía del calor de los tubos de escape y convertirla en energía eléctrica. El listado de cambios incluye lograr motores que causen más ruido y alcancen frecuencias de hasta 18 000 revoluciones por minuto, 3000 más que ahora. Otra idea que defiende Liberty es colocar un único turbo y almacén de energía en los autos, con más límites de peso. Casi nada.
De acuerdo con el ingeniero inglés Ross Brown, quien es el director general para Asuntos Deportivos de la Fórmula 1 y antes había trabajado con Ferrari y Mercedes, estos cambios, con motores que resulten más asequibles y campeonatos menos costosos, permitirán la entrada de nuevos fabricantes y también influirán en que la temporada de la F1 sea más competitiva.
Estos cambios lucen interesantes y, de seguro, contarán con el apoyo de no pocos fanáticos y de algunos constructores. Por ejemplo, el fabricante de autos de lujo, Aston Martin, valora como muy positivas las posibles transformaciones y por eso ha considerado incorporarse a la F1 con un motor independiente; pero las grandes escuderías, con Mercedes, Renault y Ferrari a la cabeza, se han opuesto totalmente a la mayoría de los planes de Liberty Media. Mercedes y Red Bull han dominado la F1 en la última década; mientras, Ferrari es la escudería con más historia. Una F1 supuestamente “restringida”, con más equipos con opciones de pelear por el título, no entra dentro de la zona de interés de estas tres empresas.
Ferrari se ha tomado muy en serio las propuestas de Liberty. Tan preocupada parece estar la Scudería que su presidente, Sergio Marchionne, amenazó con abandonar la F1 si los estadounidenses seguían adelante con sus transformaciones. Según Marchionne, las intenciones de Liberty eran buenas, sobre todo la de disminuir los gastos de los equipos, pero que ellos nunca abogarían por eliminar el hecho de que los motores fueran un factor diferencial entre los diferentes equipos de la F1. En otras palabras: les parece mal que las fuerzas en la F1 sean igualadas a partir de un reglamento. De mantenerse el plan para 2021, entonces Ferrari no correría más. Marchionne incluso sugirió que la posible salida del Cavallino podría ser beneficiosa para ellos, ya que los ayudaría en el “balance de cuentas”; luego reconoció que esta competición formaba parte esencial de la historia de Ferrari, pero que no era imposible definirse de una forma diferente.
A pesar de las fuertes críticas de Mercedes y Ferrari, todavía parece quedar espacio a la negociación y quedará por parte del Grupo de Estrategia de la Federación Internacional de Automovilismo construir un reglamento que haga más competitiva la F1…sin afectar demasiado los intereses de las grandes escuderías. Luce misión imposible.
