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martes, 21 de noviembre de 2017

Keystone pierde petróleo

Por LisyFa

Al muy polémico oleoducto Keystone XL, tema de una de las campañas ambientalistas más grandes en la historia de América del Norte, le ha surgido una filtración. TransCanada, el propietario del oleoducto, admitió que escaparon 5.000 barriles de petróleo, o 800.000 litros. Según los expertos, un derrame se clasifica como significativo si escapan más de 50 barriles de petróleo.

El Keystone va desde las arenas de Alberta, pasando por Montana y Dakota del Norte, hasta las refinerías en Illinois y Texas. Aunque el gobierno de Obama vetó la expansión del oleoducto Keystone XL en 2015, Donald Trump, en una de sus primeras medidas ejecutivas, le dio un nuevo impulso. El polémico oleoducto es capaz de transportar 590.000 barriles por día. La mayor parte de la oposición a su construcción estuvo motivada por la extraordinaria intensidad del petróleo que se transportaba, pero también existía una gran preocupación sobre la probabilidad de que se produjeran fugas.

Al igual que con el oleoducto de Dakota Access, que atrajo intensas protestas el año pasado, los propietarios desestimaron estos temores por infundados. A las 5:30 a.m. hora local del jueves, TransCanada detectó una caída en la presión cerca de la ciudad de Amherst, Dakota del Sur. Según TransCanada, el oleoducto se cerró en 15 minutos, pero ya se había producido la mayor fuga en la historia de Keystone. La fuga se ha producido lejos de las aguas superficiales, lo que mejora las posibilidades de que los efectos se verán localizados en las tierras de pastoreo en las que se produjo.

Sin embargo, Ruth Hopkins, escritora y activista, ha notado que la ubicación parece estar cerca del acuífero del cual depende la Reserva de Lake Traverse. Incluso si el derrame no contamina el acuífero, avivará la oposición a Keystone XL, ahora de nuevo en la agenda desde que el presidente Trump anuló la prohibición de Obama. También son malas noticias para otros oleoductos, como el cercano Dakota Access, que tuvo una fuga mucho menor en mayo. Los nuevos oleoductos necesitan aprobación estatal y federal, y la Comisión de Servicios Públicos de Nebraska votará en los próximos días si permite que Keystone XL avance en todo el estado.

La ruta propuesta a través de Nebraska ya se ha cambiado para evitar la delicada región de Sandhills, y la fuga podría inspirar un segundo rechazo. Un análisis de los peligros de Keystone XL consideró como el peor escenario posible un derrame en Nebraska 36 veces del tamaño de este. El oleoducto desde Alberta a Illinois a través de Nebraska permanece cerrado mientras se intenta reparar la fuga, pero el tramo sur continúa operando.