La música inalámbrica ya está aquí
Dentro de las posibilidades de la música inalámbrica, una cada vez más popular es lo que se denomina “sistemas multiroom”. No hay que confundirlos con los altavoces Bluetooth que, aun siendo también inalámbricos, no responden a la misma filosofía ni funcionan de la misma forma. Y tampoco ofrecen la misma calidad de sonido. Un sistema multiroom no es sino una colección de reproductores (altavoces y otros dispositivos) conectados a la red doméstica, que se encuentran repartidos en todas o casi todas las habitaciones de la casa. Estos aparatos pueden ser altavoces inalámbricos, barras de sonido, receptores AV, o cualquier otro capaz de recibir música desde otro dispositivo de control y reproducirla directamente o mediante otros altavoces que puedan tener conectados.
Realmente, no es algo muy diferente a tener montada una red DLNA. En un sistema DLNA, el dispositivo controlador indica cuál va a ser el servidor y en cual otro se va a reproducir la música. Un sistema multiroom típico se controla también desde un Smartphone o tableta. Pero cada reproductor se identifica por la estancia de la casa donde se encuentra instalado, con nombres personalizados: cocina, cuarto de baño, salón, dormitorio. Desde la app que controla todo el sistema se envía la música a cada uno de estos sistemas. Puede ser la misma música para todos, o una diferente para cada uno.
Cómo funciona Independientemente de la marca sobre la que hayamos construido nuestro ecosistema multiroom, el funcionamiento es siempre el mismo. Ejecutamos la app correspondiente, que identifica los componentes del sistema. Llamnando el altavoz por su nombre. Elegimos en el Smartphone o Tablet el origen de la música, y comenzamos la reproducción. Podemos hacer lo mismo para cada uno de los altavoces del conjunto, enviando la misma música para todos, o una diferente para cada uno. Las diferencias reales entre cada marca vienen dadas generalmente por las fuentes musicales a las que puede acceder cada app.
Fuentes típicas son la música almacenada en el propio Smartphone, servidores de audio (incluidos ordenadores con software reproductor de medios compatibles), emisoras de radio por Internet y servicios musicales en streaming de todo tipo, tanto en línea como para ordenadores. Las variantes son muchas. La compatibilidad u oferta de unos u otros servicios es lo que a menudo, diferencia a las distintas marcas. También hay diferencias en los formatos de archivo y calidades que soporta cada sistema.
A diferencia de la transmisión de música por Bluetooth, que soporta diferentes protocolos inalámbricos, con diferente codificación y calidad, transmitir por Wi-Fi mantiene siempre la máxima calidad del archivo. Eso no significa, sin embargo, que pudiera haber cortes o paradas en la trasmisión si la calidad de la señal no es la adecuada, bien por falta de potencia, o bien por una cobertura deficiente. Lo único que afecta a la calidad del sonido es la codificación de los archivos. Las distintas marcas pueden soportar diferentes tipos de archivos, algunos más comprimidos que otros y, por lo tanto, con diferentes tasas de calidad. Las marcas más comprometidas con la calidad soportan reproducción de archivos de audio de alta resolución y de formatos sin pérdidas.
Este es un sistema novedoso para el hogar y su configuración resulta ser muy sencillo. Tan solo se necesita elegir la marca del ecosistema que vamos a utilizar, y adquirir el o los altavoces necesarios. Como altavoz multiroom se puede usar también cualquier dispositivo capaz de reproducir sonido y que pueda formar parte de uno de estos entornos, como barras de sonido o receptores AV. La forma más fácil de empezar es instalar un solo altavoz, e ir añadiendo el resto, según los vayamos necesitando. Se puede dar la circunstancia de que nos hagamos con un dispositivo que necesitamos para una instalación de audio, sin pensar precisamente en la opción multiroom, y luego este producto se pueda usar para un conjunto multiroom. Es el caso de muchos receptores AV y de algunas barras de sonido. Puede ser también un buen punto de partida para empezar a montar el sistema.
Además de los altavoces necesitaremos un Smartphone o tableta en la que instalaremos la app que controla todo el sistema. Hay que hacer notar que, aunque el Smartphone lo utilicemos para controlar el sistema y elegir la fuente sonora, una vez establecida la conexión con el altavoz, el Smart phone queda liberado y se puede utilizar para cualquier otra cosa. De este modo se ahorra batería.
Y por supuesto, no puede faltar una red doméstica con Wi-Fi. Aunque muchos de los dispositivos podrán funcionar en red de forma cableada, no lo hacen todos, y es mucho más cómodo y práctico usar la red Wi-Fi. Y para acabar, esto no nos sirve de nada si no contamos con algún tipo de biblioteca musical. Todas las ofertas multiroom ofrecen básicamente lo mismo, aunque pueda haber pequeñas diferencias en los detalles. No faltan los servicios musicales, tanto gratuitos como de pago: Spotify, Google Music, Apple Music, Amazon Music, SoundCloud, Deezer, Napster, servicios de podcasts y radio por Internet. También es habitual poder reproducir música almacenada en servidores, ordenadores o NAS, y por supuesto, la que está guardada en el mismo dispositivo móvil que usamos para controlar el sistema.
