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martes, 21 de noviembre de 2017

Las fraternidades: un verdadero monstruo de dos caras

Por G_nkerbell

La mayoría de los jóvenes norteamericanos que sueñan con ingresar a una universidad también fantasean con la posibilidad de pertenecer a alguna de las fraternidades que allí existen. Se presentan como verdaderos espacios de intercambio, donde el espíritu juvenil y la diversión se convierten en el ley motive de la educación universitaria.

Lo cierto es que además de ofrecer una invaluable oportunidad para que tu experiencia en el campus esté completa, las fraternidades también se han convertido en un verdadero terror para numerosos padres y familiares que ven en esta tradición una peligrosa forma de jugarse la vida.

Tim Piazza, un estudiante de la Universidad Estatal de Pensilvania, fue declarado muerto en la madrugada del pasado 4 de febrero. Al igual que otros 13 chicos que aspiraban a engrosar las filas de la fraternidad Beta Theta Pi, el joven de apenas 19 años de edad participaba en un evento de iniciación que incluía, entre otras pruebas, ingerir una mezcla impresionante de bebidas alcohólicas a un ritmo acelerado.

Las autoridades de los propios Estados Unidos anunciaron hace apenas unos días que el FBI recuperó un video de vigilancia de la noche en que falleció que, al parecer, fue eliminado de manera intencional. La grabación mostraba que a Tim le dieron al menos unas 18 bebidas durante solo 82 minutos, antes de que se desplomara de una altura de 4,6 metros por los escalones del sótano de la casa de la fraternidad.

Sin embargo, pasaron al menos unas 12 horas antes de que cualquiera de los miembros que se encontraban en la ceremonia de Beta Theta Pi llamara a los servicios de emergencia.

Los informes médicos arrojaron que el joven tenía una fractura de cráneo y varias lesiones cerebrales traumáticas irreversibles, su bazo se había roto en diversos lugares, lo que provocó a su vez una hemorragia interna extensa. Actualmente unos 26 miembros de Beta Theta Pi enfrentan cargos relacionados con su muerte que van desde hacer las típicas novatadas, algo ilegal en varias partes de Estados Unidos, hasta cargos por homicidio involuntario.

El caso de Tim no es uno aislado en el mundillo universitario norteamericano. Otros tres estudiantes en diferentes universidades de ese país han muerto desde que aconteció el incidente de Tim, dos de ellos incluso en las últimas semanas. Y es que, en total, se han registrado unas 70 muertes de estudiantes atribuidas a su participación en actividades de las fraternidades desde el año 2000, un número que no contiene a los fallecimientos considerados accidentes.

Las fraternidades que existen en la actualidad tienen su origen en la década de 1820. Se han convertido en una verdadera tradición exclusivamente estadounidense y que se practica en los campus de todo el país. Estos centros operan con un alto grado de autonomía y los niveles de supervisión son bastante variados. A medida que su popularidad y membresía van en aumento, las universidades han logrado utilizarlas también como una forma de atraer a potenciales estudiantes.

Si bien en gran parte se financian de manera independiente a través de numerosas donaciones y contribuciones de los estudiantes, sus padres y ex miembros, las universidades a veces ofrecen algunos subsidios e incentivos, como alquileres baratos en propiedades pertenecientes a la casa de altos estudios.

Fundadas en valores conservadores, principalmente de camaradería y filantropía, gozan de una alta representación en profesiones de altos ingresos y en la política.

En la cultura cinematográfica y televisiva popular, la visión exterior de la vida universitaria norteamericana presenta frecuentemente las fraternidades, las fiestas y la diversión como principio de la etapa estudiantil, una etapa que debes vivir en carne propia para estar en verdadera consonancia con esa importante etapa en que comienzas a tomar tu vida con tus manos.