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martes, 7 de noviembre de 2017

Las jirafas sin cuello se paseaban por Madrid

Por javier91

Una nueva especie de jirafa, el miembro más antiguo y primitivo del linaje de jiráfidos de grandes dimensiones, sin cuello largo, fue descubierta por investigadores españoles, publica la revista PLOS ONE. En esta oportunidad es la Decennatherium rex, una especie hasta ahora desconocida, recuperada del yacimiento del Cerro de los Batallones, en Madrid. Los restos datan de nueve millones de años y a diferencia de las jirafas actuales, presentaba cuatro osiconos o apéndices craneales. Un par de estos apéndices más pequeños se ubicaban encima de los ojos y el otro par, mucho más grandes y curvados, detrás, explicó Israel M. Sánchez, uno de los autores.

Hasta ahora se conocía que la jirafa es originaria de África, con más de 50 millones de años, pero también recorrieron Europa y Asia. Se piensa que esta especie se introdujeron en Asia hace unos 15 millones de años. No hay muchos fósiles de las primeras, pero sí información suficiente para que los científicos puedan llegar a algunas teorías sobre su evolución. El fósil más antiguo que ha sido identificado es de aproximadamente 1,5 millones de años. Es probable que las primeras jirafas se parecieran a los ciervos y fueran más pequeñas que en la actualidad. Sobre el desarrollo de su cuello hay varias ideas. Muchos creen que se produjo lentamente, a menudo en que los árboles donde vivían se hacían cada vez más altos. Este proceso se llevó a cabo para permitir que pudieran seguir alimentándose de ellos.

Pero los fósiles recuperados en este nuevo estudio, que incluyen el esqueleto completo y articulado de un ejemplar, componen una de las mejores colecciones mundiales obtenidas de esta familia, afirma María Ríos, miembro del equipo de paleontólogos. Explican además los científicos en su artículo que su masa corporal estaba estimada en algo menos de una tonelada, es decir, un tamaño intermedio entre las jirafas actuales y el ocapi. Dijeron que comprobaron que se produjo un aumento de talla a lo largo del tiempo en este linaje de jirafas y que D. rex era pequeña comparada con las especies más recientes, señaló Ríos. Los caracteres craneales y dentarios permiten ahora deducir que esta jirafa tenía una alimentación mixta, pues, a diferencia de las actuales que son principalmente ramoneadoras, se alimentaba de hojas, frutos y ramas, pero también de hierba, continúa. El estudio fue llevado a cabo por un equipo de investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales y el Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont.