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miércoles, 1 de noviembre de 2017

Las pymes en América Latina necesitan atención y apoyo

Por Maylin

Las pequeñas y medianas empresas (pymes) de América Latina son las encargadas de generar más de la mitad de los puestos de trabajo y son el 90% del tejido empresarial, sin embargo, las políticas públicas de la región prácticamente las ignoran, y no les ofrecen ni el apoyo ni la atención que necesitan. Pudiera decirse que, amén de aportar el 51% del empleo y el 28% del PIB, las pymes son las grandes olvidadas del ecosistema empresarial latino­americano. La pequeña y mediana empresa, con características distintivas, tiene dimensiones con ciertos límites ocupacionales y financieros prefijados por los Estados o regiones. Poseen lógicas, culturas, intereses y un espíritu emprendedor específicos.

Mario Cimoli, jefe de la División de Desarrollo Productivo y Empresarial de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), resaltaba este hecho en un seminario realizado en México. En este sentido, destacaba que los gobiernos latinoamericanos no habían apostado por el desarrollo de las pymes y tampoco habían prestado la máxima atención a sus representantes. Comparando con lo que ocurría en el continente europeo, Cimoli señaló además que el ciclo de vida de las pymes latinoamericanas es mucho más corto, y que solo el 45% de las micro, pequeñas y medianas empresas logran sobrevivir más de dos años, lo cual demuestra que no reciben prácticamente apoyo de las instituciones gubernamentales.

Según el jefe de la División de Desarrollo Productivo y Empresarial de la Cepal, la alta tasa de mortalidad empresarial tiene efectos nocivos que se extienden en una región donde montar una pyme se convierte en una alternativa de empleo y de ingresos para muchos ciudadanos, que huyen de los trabajos informales y los bajos salarios. De ahí que si una pyme no se mantiene viva por mucho tiempo, esto significa la vuelta del sujeto emprendedor al punto de partida, del cual intentó escapar sin éxito. Esto responde a por qué en América Latina abundan los trabajos mal pagados y sin ningún tipo de seguro social para las personas, acrecentando los indicadores relacionados con la desigualdad social, la indigencia y la pobreza.

Uno de los apoyos en que pueden sustentarse las pymes son las nuevas tecnologías, que les permitan dar el saldo a otros mercados y generar mayores ingresos, y por ende, más inversiones. Las nuevas tecnologías permiten que los procesos sean mucho más eficientes, y es algo con lo que pueden contar los nuevos emprendedores, aunque aún hay resistencia a utilizarlas, y esto se traduce en una baja productividad. Sin embargo, como apunta el experto de la Cepal, resulta imprescindible el apoyo de los Estados a estas nuevas iniciativas económicas, porque es la manera en que también pueden lograr mayor sobrevivencia que la que actualmente presentan, y de esta manera incidir positivamente en la economía no solo de los países, sino en la regional.