Liberbank recorta 500 plantillas laborales
Liberbank lleva a cabo un plan de ajuste de plantilla que afectará a unos 500 empleados del banco, que fuera constituido en 2011, mediante un Sistema Institucional de Protección por Cajastur, Caja de Extremadura, Caja Castilla-La Mancha y Caja Cantabria, al que aportaron los activos y pasivos del negocio bancario. El grupo ha aplicado en los últimos años, sobre todo a partir de 2015, bajas incentivadas y otras fórmulas para reducir personal y costes.
Desde la pasada primavera, la entidad bancaria ya había lanzado un programa de salidas voluntarias. El personal excedente era compensado económicamente hasta la edad de prejubilación, y el plan estaba destinado para alrededor de 600 personas. Finalmente fueron 500 los trabajadores que se acogieron al plan, quienes con este nuevo recorte terminarán su vida laboral en el banco como prejubilados.
Luego de provisionar de 600 millones para sanearse, la ratio de capital de solvencia CET1 de Liberbank ha bajado al 10,3%, por encima del mínimo regulatorio. La ampliación de 500 millones de euros, en marcha, podrá reponerse por encima del 12%. Los planes de la entidad utilizarán este exceso de capital para financiar, entre otras cosas, este ajuste de su plantilla laboral. Para ello realizarán una provisión al respecto antes de que se acabe el año. El ajuste traerá sinergias de costes en los resultados de 2018. Liberbank, que en 2016 tuvo gastos de personal estimados en 142 millones, ahorrará con esta medida, a partir del venidero ejercicio, entre 30 y 40 millones de euros al año. De forma paralela, el banco también se ha asegurado cerca del 50% de la ampliación de capital gracias al compromiso de inversión de su núcleo duro de accionistas.
Liberbank acordó en el año 2015 un ERE para 615 empleados, planificó casi 500 bajas incentivadas al año siguiente y el pasado verano pactó otras 525. A esta situación se le agrega el ajuste de red y una apuesta por las sucursales franquiciadas, de las que ya cuenta con 80 y le suponen otro importante ahorro, sobre todo de costes fijos como alquiler, luz y limpieza. La entidad potenciará además, como parte de su estrategia, la clausura de oficinas en las poblaciones más pequeñas, sobre todo en las zonas rurales. Con todas esta estrategia, el banco formado por las antiguas cajas busca ganar en rentabilidad, algo que tal parece logrará con la puesta en marcha de tales medidas. El tiempo dirá la última palabra.
