¿Llegará la justicia para Cáceres?
Pues parece que la respuesta a la pregunta que titula este material es: No. A meses ya de ejecutado el crimen contra la activista y líder ambientalista hondureña Berta Cáceres, el crimen permanece aún impune. Lo únicos y pocos datos con los que contaba la Fiscalía de ese país centroamericano era con par de acusaciones y delaciones que dieron en la captura de dos personas señaladas como los autores intelectuales del asesinato de Cáceres ocurrido en marzo del año pasado. Cáceres defendió con su vida los derechos ambientales en su país natal. Ella coordinaba el Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH) .
También se opuso de forma férrea contra un proyecto hidroeléctrico en el occidente del país centroamericano, por más señas uno de los más violentos de América Latina y el mundo. La causa que le provocó la muerte violenta a esta mujer hondureña fue contra Agua Zarca. Berta Cáceres denunció el impacto que ocasionaría en el río Gualcarque y en las comunidades indígenas de la zona. Por ello, fue mandada a matar.
El otro dato con el que cuenta el ministerio público de Honduras, al menos el que hizo público, fue que los dos hombres acusados de asesinar a Cáceres recibieron entrenamiento militar en la Escuela de las Américas. Aunque fueron detenidos en mayo del año pasado junto a otros dos sospechosos, aún no hay rastro de sentencia alguna. El asesinato de Berta Cáceres fue debido a un hecho de sicariato.
Más triste aun es que la propia Cáceres dijo al mundo y a la comunidad internacional que la estaban amenazando por su activismo medioambiental. Ella denunció los intentos de soborno y las amenazas de muerte recibidas contra su persona. Berta Cáceres también denunció mensajes de acoso sexual.
El crimen contra Berta Cáceres ha sido denunciado en varios frentes por sus propais hijas. Una de ellas, Olivia, culpó al estado hondureño por convertirse en una élite de criminales donde tienen cabida empresarios. El crimen de mi madre confirma que todavía existen los llamados escuadrones de la muerte que asesinan a líderes populares.
El único testigo del crimen dijo a las autoridades que ese día los sicarios entraron con todo a asesinar a la activista ambiental. También declaró que el crimen fue muy bien pensado por quienes lo ejecutaron. Ante ello pidió mucho más celeridad para esclarecer los hechos y llamó evitar una repetición.
Según fuentes oficiales, en los últimos dos años la tasa de homicidios en Honduras ha sido de 90 por cada 100 mil habitantes.
